Pensamientos que naufragan en el mar de los Incomunicados

Fuerza

Una vez me encontré fascinado por un viejo guerrero que conocí en mis aventuras; ese guerrero no era como uno que hayas conocido ya que carecía de la misma palabra. Donde nunca se pensaba encontrar a tal personaje y mucho menos el porte de su personalidad sea "guerrero", de manera que escondía solo un poco de musculatura para su edad, se reía de sus propias burlas & críticas , no confrontaba a nadie y odiaba todo tipo de conflicto.

De entrada ya pareciera que ese tremendo "guerrero" no tenía ningún razgo de su propia definición coloquial; de igual forma le acompañe en su travesía por curiosidad pura. Con la única pregunta repentina de: ¿Como se le llama guerrero a alguien que no tiene esas características que se encuentran en las palabras de libros y lenguas de todos?

En los viajes contundentes yo permanecería cerca casi defendiendo a ese guerrero de todos los males ya que nunca levanto un dedo para hacer la propia gestión consigo mismo. Una persona tan sensible, emotivo, apasionado, amoroso, empatico, acogedor, paciente, tomaba a todo el mundo en consideración inclusive aquellos que le platicaban daño a su nombre... casi como su especialidad.

Una vez atravesamos una ciudad llena de luces, rapidez, hipocresía, apatía, carente de sentimientos humanos y no perdonaba a nadie. Mi temor por su bienestar me mantuvo en auge de defenderle extensivamente, luchaba con todas sus críticas, intentaba aclarar su persona, el meritaje que él merecía se caía en oídos sordos.

Luego de encontrarme exhausto, triste, confundido y dolido por esté guerrero. Me reposaba para descansar y recobrarme de tanto intentar cambiar el parecer de su imagen, quizas no era un buen guerrero pero si era buen ser humano. Ayudaba sin agenda, se preocupaba por todos, carecía de egoísmo, su humildad y simplicidad no eran de este mundo...

Una vez cansado y retirado el se acerca y enfadado le grito: "HOSTIA PERO ¿TU NO VEIS QUE HE ANDADO TODA LA CIUDAD CUIDANDO DE TI?¿!ACASO NO RECONOCES QUE TODOS HABLAN DE LO MAL GUERRERO QUE ERES, PORQUÉ NO HACEIS ALGO PARA CALLARLOS?!

El guerrero, me miro y soltó una sonrisa, cerrando sus ojos y enseñando una dentadura casi perfecta que denotaba experiencia, sabiduría, memoria y paciencia. Luego de eso solo suspiro un poco y me respondió: "¿Y porqué me ha de importar lo que piensen de mi?"

Nunca lo había cuestionado de esa manera; pero luego de una breve reflexión le contesté: "Porqué por lo menos ellos deberían de saber las cosas buenas que haces por los demás, no eres un buen guerrero, portas una espada que solo sirve para adornar tu persona, nunca te he visto usarla y no he escuchado de alguien que lo haya hecho."

Nuevamente se refiere a mirar hacia el lado condescendientemente frotándose la quijada me contestó: "Bueno si la necesito, la ire a utilizar cuando el momento sea necesario, ¿para qué serviría yo andar en todo momento con mi espada afuera de no ser de intimidar innecesariamente a todas las personas que conoceré y he conocido?"

Nuevamente me tomo una pausa reflexiva y simplemente le pregunto: "¿Y porqué te llamas ser fuerte si no intimidas a nadie y solo dejas que hablen de ti?"

Se voltea nuevamente hacia mi con un sonrisa cálida, ojos cerrados nuevamente y pastosidad de otro mundo; me contesta: "Si andará todo el tiempo escuchándolos no tuviese tiempo para crecer, para amar & ayudar a los demás, sino lo haz notado el que esta cansado y tirado en el piso sin poder defenderte eres tú. Si no estuviese a tu lado ahora mismo te pudiesen matar ahora mismo si quisieran tus enemigos."

Mi rostro cambio por completo al recalcar toda nuestra travesía, yo pensaba que le defendía su honor con mi espada, cuando en realidad era él quién cuidaba de mi. En ese momento, reconocí la diferencia de fuerzas entre el guerrero y yo, era cómo presenciar a un gigante, intimidaba y a la vez inspiraba una admiración increíble, mucho más de la que se siente al conocer una figura importante.

Desde entonces he aprendido que la fuerza NO se deriva de nuestras asañas del pasado, de nuestras victorias & conquistas, de nuestra musculaturas, dinero, armas, niveles de intimidación sino que se deriva de nuestro amor y compasión hacia la vida.

Luego de esto me ayudó a levantarme de reposo, me limpio un poco los hombros con sus manos, me mira de manera fija y me dice: "Ven, hay que continuar nuestro camino hay un mundo que nos necesita."