•[¿Đrabbles?]•

•3•

Pongan la multimedia, esta bonita :c.

Entonces... ¿Dónde esta tu hogar, chico espacial? -Mencionó el de anteojos.

Sólto una leve sonrisa- Lejos, muy pero muy lejos...

Ambos individuos yacían tirados en el césped, la luna resplandecía y las estrellas brillaban, una agradable noche.
Noche donde podías ser tu mismo, contar tus miedos, anhelos, esperanzas, sueños e infinidad de cosas, y alguien estaba a tu lado, escuchando cada mínimo detalle.

Vez allá, si conectas los puntos se forma una constelación.-Señaló hacia el gran cielo nocturno.
Es lindo.-Le respondió.

Mientras uno perdía su mirada en las estrellas, el otro sutilmente acercaba su mano a la ajena, quería sostenerla y nunca soltarla.
Nunca pensó que seria correspondido pero si, eso paso.
No dijeron nada, no había necesidad de hacerlo, actos pequeños ya lo demostraban todo.

Sin embargo...

¿Por qué te tienes que ir?.-Le preguntó triste.
Mi planeta me necesita.-Respondió.

Mentiras, sucias mentiras, justo como el lo diría, su planeta no lo necesitaba, de hecho sus líderes estaban mejor sin él, por eso lo exiliaron, no lo querían ver y si pisaba Irk lo iba a lamentar.

Entonces ¿Por qué se iba? Esa explicación se resume en un nombre Julia ¿Quién era Julia? Bien, Julia era una hermosa fémina, cabello corto color café, ojos avellana y piel color miel.

¿Qué había sucedido?
En una cena el profesor membrana la presentó, el estaba presente por que Dib lo invitó, se suponía que era una cena normal como las otras.

Empezó a insinuar cosas sobre Dib y Julia, hacían la pareja perfecta ante sus ojos, ella venía también de padres científicos, bueno eh ahí el punto que Dib entendió.

Después de acabar la cena, ella se marchó.

Discutió con su padre por llegar a ese punto ¿Cómo podría llegar a tal extremo? Olvido que Zim aún estaba allí, subió las escaleras y se encerró en su habitación.

- Muchacho... No sé que hacer con él, no es por ciencia como el lo interpretó, se que suena así pero... No quiero que se quede solo ¿Podrías ayudarme?.-Lo miro.

- Si profesor.-Respondió.

Dib gustaba de el y él gustaba de Dib, eso lo sabia pero no quería ver más peleas en su familia, se veían tan bien cuando se entendían.
No quería causarle más problemas de los que ya tenía además Julia era... Era normal, ella no tenia la piel verde y fingía ser humana, ella no venía del espacio a buscar refugio.
.
.

- Humano Dib, necesito entregarte algo.-Dijo.

- Zim... Volverás ¿Cierto?.-Pregunto.

- No lo sé, depende de la situación de mi hogar supongo, sin embargo te daré este presente.-Sacó de su mochila algo y se lo extendió.

- ¿Qué es?. -Preguntó curioso.

- Escúchame bien humano por que no pienso repetirlo dos veces ¿Oíste? -abrió sus manos y...-Esto es...

- ¿Un capullo?.-Observó con curiosidad.

- ¡No interrumpas a Zim!.-Exclamó.

- Lo siento, lo siento, continúa -Dijo apenado.

- Bien, antes de ser un capullo, era una semilla, yo la estuve cuidando y este no es cualquier capullo, verás humano, antes los irkens se daban este tipo de cosas cuando encontraban a su compañero(a) de vida...-Murmuró.

- Zim... -Dijo su nombre con calma.

- Y Yo... -No podía verlo a los ojos y su voz empezó a temblar.

- Tu...-Mencionó sosteniendo sus manos.

- Y yo... ¡El gran Zim! -Dijo alterado y apartándose.-Decidío darte esto por que se que algún día la vas a encontrar, mientras ambos estén vivos, se amen y cuiden de ella, no morirá. -Mencionó rápidamente.

- Ya veo... Pero ¿Tanto tiempo te irás?

- No lo sé sin embargo creo saber que cuando llegue ya la tendrás.-Dijo triste.

- Si... Tal vez.-Mencionó rascándose la nuca.

- No estés triste humano, el gran Zim volverá y estaremos juntos pronto.-Mintió.-

- Eso espero chico espacial...-Sonrió y lo abrazo.
.
.

¡Felicidades Hijo! Dentro de unos meses te casas con Julia, esto hay que celebrarlo.

.
.

¿Dib? Que sucede?.-Murmuró.
Nada, lo siento -Le respondió.- Si, si acepto.
.
.

¡Serás padre! ¡Seremos una familia completa!.-Decía alegremente la joven.
.
.

¡Es niña!.-Le dijo mientras lloraba de emoción.-
.
.

- ¿Papi que es esto?.-Hablo una pequeña niña de 6 años

Se encontraban en el jardín, la pequeña descubrió su pequeño secreto, con Zim había sido una semilla, cuando se la entregó fue un capullo pero ahora era una bella flor, oculta entre las hojas y otras plantas del jardín.

- ¿Te cuento un secreto?.-Se susurró.

- ¡Si!.-Le respondió feliz.

- Bien pero no le digas a mamá ¿Si?.

- Está bien papá.-Sonrió.

- Hace mucho, alguien me la dio y me dijo que mientras dos personas estén vivas, se amen y la cuiden, estará floreciendo con todo su esplendor.-Le respondió melancólico.

- ¡Como tu y mami!.-Inocente niña que no entendía que había detrás de esa bella flor.

- Si... Como mamá y yo...-Desvío la mirada, sabía que era una triste mentira.

- ¡Melodi! A almorzar.-Se oyó la voz de su esposa.

- Ve con mamá, luego te alcanzó.-Mencionó.
.
.

No podía dormir, algo andaba mal, miro el reloj 2:00 am, no podía conciliar el sueño, algo dentro de él se lo impedía a gritos.
Bajo a la cocina por algo de beber, iba a regresar a su habitación cuando fijo su vista en la puerta del patio trasero, allí estaba el jardín y aquel secreto suyo, que cuidaba desde que se fue.
Abrió la puerta, algo lo llamaba a ir, se dirigió con prisa, grande fue su sorpresa al ver que este se estaba marchitando frente a sus ojos, rápidamente la tomo y trato de salvarla.
Tristemente aquella flor que gozaba de vida en la mañana estaba muerta entre sus manos.

Entendí tu mensaje el cual estaba escondido entre falsas mentiras, te espere pero nunca regresaste, sin embargo me esmere en cuidarla.
¿Era necesario hacerme esto chico espacial? Entonces... Este es un adiós definitivo ¿Eres cruel lo sabes?

Julia le pertenece a caacions (Instagram).
La imagen se me hizo bonita :c.
Linda noche ♡.