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- Entonces... ¿Si te irás? - Pregunto el chico de gabardina.

- Recibí una llamada urgente de mis más altos, soy el mejor invasor, no les puedo fallar. -Respondió.

- Está bien chico espacial, solo ten cuidado ¿Si?.-

- El gran Zim siempre tiene cuidado además descuida humano no estarás sólo durante mi ausencia.

- ¿Qué? -Lo miro incrédulo, ahora que tenia planeado su alíen.

- ¡Gir! -Exclamó con autoridad.

A gran velocidad se acercaba su pequeño robot disfrazado de perro poniéndose delante de él.

- ¡Si señor! -Respondió con sus ojos rojos.

- Tengo una misión muy importante para ti, escucha y pon mucha atención ¿Si?

Asintió con su cabeza.

- Te quedaras en la tierra y cuidarás del humano Dib durante mi partida.

El pequeño robot empezó a llorar y a revolcarse en el suelo.-¡Amito no se muera! ¡Mary haz algo!-Grito triste y abrazando a su amo.

- ¡Gir! ¡No me voy a morir! ¡Los más altos requieren mi presencia en Irk! -Respondió fastidiado por toda la situación.

- Espera ¿Dejarás a Gir, conmigo? - Pregunto dudoso el humano. - No es que me moleste ni nada, solo que... ¿No te será útil en tu viaje?

- Agarro a su ahora pareja del brazo y lo llevó a un lugar alejado del robot - Lo hago para que no te sientas sólo y además... Créeme que escuchar a Gir tararear la misma canción por seis meses es estresante.

Su pareja sólo procedió a reírse, de solo imaginar la escena le causa gracia.

- ¡Wiiiii! ¡Cuidaré de Mary! - Interrumpió feliz el robot mientras se lanzaba a Dib y lo tiraba al suelo.

[...]

- Llegó el día -Mencionó el chico con una sonrisa forzada.

- Humano... El gran invasor Zim promete volver a la tierra.- Respondió con gran seguridad, eso le causó felicidad al de lentes pues aquel alíen siempre cumplía con lo que decía.

- Cuídate y regresa pronto.-

Simplemente se dieron un cálido abrazo, el cual se negaban a romper, la sola idea de estar lejos los hacia sentir tristes, no querían estar alejados por quien sabe cuanto tiempo pero ambos aguardaban la esperanza de volverse a ver.

Algún día.

[...]

- ¿Mary? -Hablo el pequeño robot mientras se asomaba a la habitación.

Dentro yacía un adolescente, sentado sobre su cama mirando hacia la ventana siempre con la esperanza de volverlo a ver, la luna era la única iluminación en aquel lugar y la única que lo acompañaba en aquellas tristes y frías noches.

Había pasado un largo tiempo desde que se fue a defender su planeta natal, los primeros años tenían comunicación todos los días sin embargo un día todo eso acabo y ya no hubo más.

No por que hubiesen terminado, claro que seguían siendo algo más pero cierto invasor ya no llamaba o enviaba siquiera una señal, eso le preocupaba ¿Y si encontró a alguien? ¿Y si le paso algo? ¿Seguirá con vida? ¿Volverá? Millones de preguntas y ninguna tenía respuesta.

•[¿Đrabbles?]•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora