Lizzi se había molestado mucho con Kovach, tanto que ahora se encontraba en su cama derramando algunas lágrimas.
Tal vez ella nunca fue suficiente para él, ahora le parece una completa inmadura. Y eso heria sus sentimientos.
Ella siempre había dado lo mejor de sí pero nunca era suficiente para él. E incluso le rogó una cirugía plástica para aumentar sus glúteos pero solo era para gustarle más a él y que se sienta orgulloso de la hermosa novia que tenía. Pero no era suficiente, aunque era otro tema.
Kovach no quería decirle a nadie de ella, y eso la hacia sentir menos porque seguramente su novio se avergonzada de ella en público pero no quería admitirlo.
Asique ni si quiera su aspecto físico bastaba para él. No era como esos tipo gordos y pelados que tenían a una novia tonta pero que lucia como una barbie y podían convivir con ella sin problemas y no tenían problema con mostrarselas al mundo.
Todos esos años Lizzi había ignorado a todos sus pretendientes por más apuestos y guapos que sean, incluso a Scott que además de ser un sexy universitario era uno muy inteligente. Todo aquello por Kovach.
Eso destruía a la chica por dentro, destruía su autoestima y su confianza.
Trato de ignorar aquellos sentimientos tristes pero no podía evitarlos.
Se levanto de la cama y salió a su jardín a sentarse en la banca de madera. El perfume de las flores la envolvían por completo.
-Perdón- la voz del hombre sobresaltó a Lizzi. A un costado estaba Kovach.
Ella lo ignoro volviendo su vista al frente.
-No quise decir todo aquello pequeña- volvió hablar Kovach.
Exasperada ella se levanto del banco.
-¡Lo nuestro se acabó!- grito Lizzi- No voy a permitir que un hombre me denigre y me haga sentir menos-
Dicho eso la chica entro en su casa dando un portazo. No le había dado tiempo al hombre de responder dejándolo así con la palabra en la boca.
____
Los días pasaban y la melancolía invadía el cuerpo de ambos, pues le era difícil estar solos después de haber compartido seis años juntos.
Kovach se había dedicado exclusivamente a su trabajo pasando largas horas encerrado en su oficina o paseando en la patruya por el pueblo para vigilar.
Lizzi se junto día y noche con su amiga Sarah y aveces con Tom pero no podía disimular su tristeza.
Ya habían pasado dos semanas y medias para ser exactos.
-Vamos nena ¿que sucede?- le pregunto Sarah.
Ella, Lizzi y Tom se encontraban merendando en Klau's un gran restaurante que también cumplía la función de Café.
-Nada en serio Sarah- respondió Lizzi revolviendo su batido con el sorbete.
-No somos estúpidos Lizzi- hablo Tom.- ¿Es por el oficial Kovach, no?
Al escuchar esa pregunta la joven palidecio y sentía que el aire no pasaba por su tráquea.
-¿Que?- susurró con un hilo de voz.
- Ya sabemos que tuvieron sexo esa noche en la fiesta, tardaste como media hora en salir y cuando lo hiciste ibas de la mano de él ¿Es por él que estas así?- la interrogó Sarah.
Lizzi asintió un poco avergonzada.
-¿Ya te botó no es así?- volvió a preguntarle Sarah.
-Algo asi- mintió- ¿y que hay con ustedes? Se que algo se traen entre manos.- Lizzi miro a los chicos que estaban sentada frente a ella.
Sarah y Tom cruzaron miradas cómplices y luego grandes sonrisas se formaron en sus rostros.
-¿Le dices tu o le digo yo?- le pregunto Sarah. A todo esto Lizzi los miraba con sospecha.
-Somos novios- soltó el chico.
Los chicos estaban festejando contentos y hablando de cosas triviales cuando ocurrió un suceso inesperado.
Unos 4 tipos encapuchados entraron al local disparando al techo.
-¡QUE NADIE SE MUEVA!-
El caos surgió.
Las personas comenzaron a correr para escapar del lugar.
Más disparos se oían.
-¡TODOS AL PISO MALDITA SEA!- grito otro de los ladrones.
Una mesera que contacto a la policía desde la barra de pedidos recibió un disparo en el pecho que le quito la vida de forma inmediata.
Los tres chicos se encontraban escondidos debajo de la mesa.
-Escuchen, a la cuenta de tres salimos corriendo para los baños- susurró Tom.
Las chicas asintieron.
-¿Listas? ¡Tres!- los chicos corrieron a toda velocidad hacia los baños pero un encapuchado los vio y disparó.
La bala atravesó la pierna de Lizzi dejándola tirada en el suelo.
El tipo se acerco a ella y la tomo por el pelo arrastrandola por todo el restaurante.
-¿Te querías escapar?- el tipo lanzó una carcajada- Pues hazlo.
Agarró a la chica y la lanzó contra el cristal del ventanal que daba a la calle.
En la estación de policías había caos. Todos las unidades que se encontraban disponibles estaban yendo hacia ese lugar, incluido el alguacil.
-¿Acaso nadie estaba en la zona?- gritó Kovach muy molesto por su radio- Son unos incompetentes.
Las patrullas dieron anuncio de su llegada con las incandicientes luces y las ruidosas sirenas. Al igual que las ambulancias.
Pero era tarde.
-Los delincuentes se han ido señor- anuncio un policía a Kovach.
-Ayuden a los heridos- le ordenó.
Cuando el policía se fue, Kovach divisó a la pequeña Lizzi tirada en la vereda cubierta de vidrios mientras se desangraba.
Corrió a ella junto a unos paramedicos. La colocaron en una camilla y se la llevaron.
-Reporte- le dijo el alguacil al policía más cercano que tenía.
-Al menos tres personas muertas y 14 heridos. Solo 10 han salido ilesos.
Las aguas comenzaron a calmarse poco a poco.
Los heridos habían sido llevados al hospital del pueblo y los muertos a la morgue.
Se tomaron muestras de las puertas por si había alguna huella digital que involucre a los delincuentes pero nada asique la escena del crimen se limpio lo más rápido posible para apaciguar a las personas.
Claro que los telefonos de la estación central no dejaban de sonar a cada momento y se atendían rápido debido a que podía ser la aparición de los delincuentes, pero simplemente eran llamadas de personas asustadas quejándose de la poca seguridad de la zona.
ESTÁS LEYENDO
1963
Teen FictionPara que puedas leer esta historia y entenderla primero deberás leer la que se llama 1953 que se encontraba en mi perfil. Esta es la continuación de la relación entre Kovach y su niña Lizzi. Algo dará un giro muy inesperado en la vida de ambos pero...