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ESCUCHEN LA CANCIÓN JUNTO A LA LECTURA DEL CAPÍTULO PARA UNA MEJOR EXPERIENCIA. GRACIAS.

Lizzi entro al bar en busca de sus amigos pero estos al parecer se habían ido ya que la habían visto muy ocupada.

Soltó un suspiro frustrado y se volvió a sentar en la barra.

Un poco decepcionada por lo sucedido pidió un Daikyri, era una bebida alcohólica que contenía Ron y pulpa de fruta. Ella pidió uno de frutilla.

El líquido dulce atravesó su garganta produciendo un gemido en sus cuerdas vocales.

Lo termino más rápido de lo que esperaba y pidió otro, pera esta vez de durazno.

Debía aprovechar a que su billetera estaba repleta de dinero, pues sus padres le habían dado eso como consuelo de toda la situación de mierda que estaba transcurriendo en el lugar donde vivían.

La música que sonoba de fondo la relajaba, nunca había escuchado una canción tan novedosa como aquella que desprendían los parlantes del lugar.

Trago tras trago hicieron que su billetera quede totalmente vacía y que si cabeza quede mareada.

A pasos cortos y torpes comenzó su caminada de vuelta a su casa ya que no tenía dinero para un taxi.

Lizzi pensó que si si hermano se enteraba de lo que estaba haciendo probablemente la mataría por ser tan descuidada.

Un poco alerta y un poco borracha Lizzi llego al barrio en donde vivia. Reconoció algunas casas.

Dobló en una dirección equivocada a la de su casa y siguió.

Se paro en la entrada de esa sobria casa en la que había estado tantas veces, en la que aprendió cosas nuevas,  en la que durmio muchas veces, en la que río y lloró.

Golpeó la puerta esperanza de que no le abrirían.

El frío del exterior hacia estragos en su cuerpo. El alcohol que había ingerido toda la noche le pasaba factura a su cuerpo.

Sus ojos se cerraban de forma involuntaria.

Escucho el ruido de la cerradura y luego la puerta al abrirse.

-Por dios Lizzi ¿Que haces aqui? - Kovach guio a la niña al interior de su casa.

Busco su mirada ya que ella no le había respondido. Sus ojos estaban indundados en lágrimas.

El hombre se apresuró y tomo entre sus manos el rostro de la niña.

-¿Estas bien? ¿Sucedió algo? ¿Que pasa que estas aquí a esta hora?-

Lizzi mantenía sus ojos cerrados pero eso no impedía que sus lágrimas resbalaran.

Kovach apreciaba la belleza del rostro de Lizzi.

"Siempre maquillada, nunca cambias pequeña" pensó para si mismo.

-¿Que pasa Lizzi? Dime- insistió  de nuevo.

La chica negó lentamente y abrió sus ojos.

-¿Tienes una nueva novia?- le pregunto directo.

Kovach se dio cuenta de que ella había tomando alguna bebida alcohólica ya que su aliento la delataba.

El frunció el rostro en señal de confusión.

-¿Que?-

-La chica rubia con la que reias esta semana- esas palabras le dolieron en el corazón a la chica.

El llanto se intensificó y se soltó del agarre de Kovach dándole la espalda.

-La chica que era bonita y también más grande que yo- dijo recordando el rostro de aquella muchacha- ¿Es tu novia?-

Kovach pareció armar el rompe cabezas y sonrió al descifrarlo.

-Ella se llama Camila y es la chica que limpia mi casa, reemplazo a su madre está semana.- le dijo con calma.

Lizzi lo observó y nego lentamente.

-¡Es mentira!- grito y lloró más fuerte- A ti te gusta, siempre te gustaron las rubias-

El se acerco a ella y las abrazo con fuerza para que no intente escapar.

La chica se rindió y apoyo su cabeza en el pecho del oficial.

Poco a poco fue calmandose.

-Tengo sueño- hablo Lizzi.

En silencio ambos se dirigieron al cuarto de Kovach.

Sobre la cama dejo una remera de él para que se cambie. La chica lo hizo y dejo su ropa en el suelo. 

Subió a la cama y se acomodo. Kovach la arropó con las frazadas y se fue a dormir al sillón de la sala.

Él estaba feliz de que ella se sintiera celosa porque le demostraba que todavía lo quería.

Pero no entendia porque rlla se negaba a escuchar sus disculpas y se negaba a verlo.

Al día siguiente Lizzi se levanto en una cama conocida. Recordó lo de la noche anterior y se avergonzad por completo.

Se levanto y fue al baño. Su reflejo revelaba una cara llena de maquillaje corrido.

Se fijo en una de las repisas y alli seguía su estuche con cosméticos.

Busco el potecito de crema para quitar el maquillaje y un poco de algodón.

Lo paso por su rostro y luego enjuago con agua.

Salió de la pieza aun con la remera de Kovach puesta que le llegaba abajo del trasero.

Llego a la cocina y allí estaba él desayunando.

Cuando Kovach levanto la vista se encontró a Lizzi aún con su remera y nada más que sus bragas debajo de ella.

Podía notar que sus pechos no tenían la firmeza que le daba  el brasier asique por eso asumió que solo traía sus bragas.

El cabello color chocolate estaba despiezado y sus largas hebras se encontraban enmarañadas.

Recorrió su rostro. Estaba sin una gota de maquillaje mostrando así el verdadero rostro de la adolescente con algunas marcas rojas producto de los granitos.

Sin todo ese maquillaje encima si aparentaba ser una adolescente y no una chica de 26 años.

Él sonrió al verla, no pudo evitarlo por más que quisiera.

Y ella se moría de la vergüenza.

Después de tanto tiempo sin hablarse, de esta forma se volvian a reencontrar.

Se sentó en la mesa en absoluto silencio.

No sólo había llegado a la casa de hombre borracha, sino que había llorado y le había reclamado por la rubia que vio la semana en su puerta. Además estaba toda desarreglada y no tenia maquillaje revelando asi su rostro imperfecto.

"Genial nada puede salir peor" pensó ella.

1963 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora