Mis amores

El juicio

Después de seis meses asistiendo a juicios hoy es el último, hoy darían el resultado de quien se quedaría con mis hijos, todo apuntaba a que yo me quedaría con ellos, ya que ellos viven conmigo y yo me hago cargo de ellos en todo los aspectos.

Hoy tendría que llevar a mis pequeños, ellos tendrían que estar presentes en este último juicio.

—Papá, ¿a dónde vamos a ir? —Mi niña preguntó cepillando su rubia cabellera.

—Hoy vamos a ir con un señor y ahí va a haber mucha gente así que se tienen que portar muy bien ¿de acuerdo?

—Nosotros siempre nos portamos bien papá. —Mi hijo tenía razón, siempre se portaban bien y eran respetuosos.

Después de una hora el juicio había comenzado.

—Pasen a los niños por favor. —E juez pidió que pasaran a mis niños.

Allie y Noah entraron a la gran sala y el juez se levantó de su asiento y se acercó a mis hijos.

—Ustedes son Noah y Allie ¿No es así?

—Si yo soy Noah y ella es mi melliza Allie. —Mi hijo contestó respetuosamente.

—¿Saben quienes son ellos? —El juez señaló a los padres de Eva y ellos asintieron, ellos solo los conocían por fotos.

—Son los papás de mi mamá, pero nunca nos habían visitado. —Mi niña habló.

—Y saben quien es el, ¿verdad? —El juez me señaló.

—Si, el es nuestro papá, es el mejor papá del mundo. —Sonreí ante el comentario de mi hijo.

—Si, siempre jugamos con el y nos canta, y nos lleva al parque, lo queremos demasiado. —Allie amaba que les cantara.

—¿Y que me dicen de sus abuelos?

—Pues, nunca los habíamos visto en persona, en si nunca los habíamos conocido, pero mi abuela Karen siempre nos decía que estaban ocupados y después vendrían.

Voltee a ver a los padres de Eva y tenían una sonrisa en su rostro.

—Esta bien, pues he tomado una desición. —odos los presentes se levantaron de sus asientos. —Los niños se quedaran a vivir con su padre y podrán ver a sus abuelos una semana al mes, así podrán vivir con su padre y convivir con sus abuelos, y en las vacaciones la mitad de estas podrán estar con ellos en Alemania si así lo desean ellos.

Mi sonrisa se hizo grande, mis hijos se quedarían conmigo, corrí a abrazarlos y ellos también me abrazaron, después de un tiempo sentí unos toques en mi espalda.

—Ganaste Shawn, es algo justo, pero solo queremos decirte que si quieres puedes estar con ellos todo el año, solo que todas las vacaciones se la pasarán con nosotros, vacaciones de navidad, vacaciones de primavera y vacaciones de verano.

—Eso tendremos que platicarlo bien señores, si me permiten quiero estar con mis hijos y mañana podremos hablar sobre eso ya que ellos estén en la escuela.

—Me parece bien Shawn, nos retiramos.

Estaba feliz, feliz de que no pudieran separarme de mis hijos al igual que quisieron hacerlo con Eva, ella estaría feliz ante esto.

Y lo estoy Shawn, has demostrado que cambiaste y que te mereces todo esto, te mereces el amor de nuestro hijos, mis amores.