Hace mucho tiempo, en un reino olvidado, vivía una joven princesa, alejada del mundo exterior por orden de su estricto padre. Ella soñaba con conocer el mar más allá del horizonte, con ver el cielo estrellado más allá de los límites de los enormes muros que la resguardaban. Su único escape era a través de su imaginación. En aquel mundo interior, era imparable, no existían límites y allí podía cabalgar dragones, luchar en batallas épicas de libros de historia o simplemente caminar con tranquilidad a la orilla del mar, en alguna playa al otro extremo del mundo para escuchar el relajante sonido que producen las olas al bailar con la marea.
Un día, con una determinación admirable para su corta edad, tomó la decisión con la que desafiaría las órdenes de su padre, el Rey. Decidió entregarse al mundo de los sueños en los que ella podía ser libre, sin reglas, ni protocolos de la corona. Se entregó a su imaginación para no volver jamás a este plano terrenal, después de todo, la imaginación y los sueños no pueden ser aprisionados, sin importar cuantos muros se construyan a su alrededor. Se marchó con tanta paz, tranquilidad y armonía en su semblante, que en las noches más silenciosas aún se podían escuchar sus sueños.
Artista ilustrador: Taras susak
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Crónicas Fantásticas
FantasyMicrorrelatos de fantasía, desde feroces dragones hasta dulces princesas. Historias que con pocas palabras, dicen mucho mas de lo que parecen.