En los altos y secretos bosques ancestrales de Fersilea, cada 20 ciclos, ocurre un evento extremadamente maravilloso. Los dragones se internaban en las profundidades para depositar sus preciados huevos. Hacían sus nidos en grandes arboledas o a veces en cuevas húmedas y solitarias. Una de las cosas que amaban de estos terrenos provistos de hermosa vegetación, era el patrón cambiante de la luz a través de las ramas y las hojas.
Allí conviven con majestuosas y delicadas Ninfas Dracónidas del bosque, quienes ofrecen sus servicios al cuidado de los huevos antes y después de la eclosion, generando vínculos que duran para toda la vida. En sus primeros años, los dragones bebé tienen escamas aterciopeladas de color turquesa, y a medida que crecen se tornan de un color verde esmeralda, para camuflarse entre la frondosa vegetación de los bosques.
Artista ilustrador: Chris Chan.
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Crónicas Fantásticas
FantasyMicrorrelatos de fantasía, desde feroces dragones hasta dulces princesas. Historias que con pocas palabras, dicen mucho mas de lo que parecen.