Second chance (Chanbaek)

Jaehoon

Amar puede curar, amar puede remendar tu alma, y es la única cosa que conozco. Juro que será más fácil, recuerda eso con cada pedazo de ti, y es la única cosa que nos llevamos cuando morimos.

Fotografía - Ed Sheeran

Jaehoon era la persona favorita de Baekhyun, era alto, tenía una sonrisa preciosa, era amable y demasiado atractivo. Estaban perdidamente enamorados, vivían juntos y hacían la comida el uno para el otro, eran el matrimonio perfecto. Baek amaba llegar de trabajar y verlo metido en la cocina o viendo televisión, también amaba verlo dormir en el sillón mientras lo esperaba. No podía estar más enamorado.

Pero el accidente cambió su vida. Jaehoon fue golpeado por otro carro cuando el dueño se quedó dormido, llegó al hospital y era como si su cuerpo solo hubiera resistido esperar a Baekhyun, pues cuando lo vio y le dijo que lo amaba además de decirle unas últimas cosas falleció en sus brazos.

Baekhyun soñaba con eso casi todos los días, lloraba por él, incluso guardo muchas de las fotos para no pensar en él o no llorar tanto, pero se hizo incluso imposible cuando Park Chanyeol apareció en su ya monótona vida. Chanyeol era físicamente muy parecido a Jaehoon era por eso que le gustaba estar físicamente con él, pero no lo imaginaba en su vida, no quería nadie en su casa. Nadie era Jaehoon.

Ese día estaba terminando de cantar y se sentó en el bar como casi todas las noches, no era un alcohólico a Jaehoon no le gustaba que bebiera por eso casi no lo hacía. A Jaehoon le encantaba verlo de rubio era por eso que jamás se cambió el color de cabello. Jaehoon le decía que lucía sexy con los ojos delineados, por eso lo hacía. Su vida aún giraba alrededor de Jaehoon.

—¿Lo mismo de siempre Baek? —Xiumin era uno de sus mejores amigos y quien le había dado trabajo en el bar ChenXiu.

—No, hoy no tengo ganas.

—Debes avanzar, Baek

—Es 11 de julio, Xiu hace 4 años que él no está —dijo viendo el anillo que nunca se quitaba.

—Y por eso debes avanzar, él no estaría feliz de verte así, él amaba verte feliz.

—Él era mi felicidad.

—Es raro que no haya venido Chanyeol —dijo Xiumin. Baek ni siquiera se había dado cuenta de eso, antes de despedirse le dijo que iría.

—Supongo que se quedó dormido. No importa, no era como si hoy quisiera algo más que sexo, sería difícil verlo.

—¿Sigues follando con él? —Baekhyun solo asintió — Baek, él...

—Él lo sabe Xiu —tomó un trago antes de continuar—. Sabe que solo quiero sexo.

—Pero él no sabe por qué.

—Me voy.

El rubio puso su abrigo y salió del lugar.  Fuera del bar había una señora vendiendo flores, le compró rosas rojas, sus favoritas y caminó por mucho tiempo, no sabía exactamente cuánto, pero llegó. Las puertas nunca cerraban, siempre estaban abiertas, pero incluso si no estuvieran abiertas, él saltaría.

Caminó entre tumbas hasta llegar a esa, que sus pies sabían dónde estaba. Era la una de la mañana, la hora en la que su teléfono sonó y su mundo dejó de girar. Una vez más como tantas otras, se dejó caer sobre la tumba y lloró con aún más dolor del que jamás experimentó.

—Aún me pregunto tantas cosas, pero no puedes contestar porque ya no estas porque te fuiste, te amo maldita sea, te extraño y te quiero aquí.

No había nadie alrededor, era por eso que le gustaba ir a esa hora, lloraba más fuerte y gritaba de dolor.

A unos metros donde casi no podía ser visto, la figura alta de un hombre tenía el corazón partido ante tal escena.

—¿Entiendes? —fue el fantasma quien rompió el silencio entre ambos.

—Yo... no sé como sentirme. —Estaba dolido, sentía un nudo en su garganta—. Solo está conmigo por tu recuerdo,  aun creo que debo ir al psicólogo y psiquiatra por estar hablando con un fantasma.

—El necesita avanzar y para ser sincero creo que tú podrías ayudarlo —el fantasma no mentía, sabía que Chanyeol era la salvación de su ex pareja.

—No puedo competir contigo, eres el amor de su vida.

—Pero no la persona de su vida, ese debes ser tú, yo sé que regresa a ti por muchos motivos.

—Porque me parezco a ti —contestó irritado.

—Nunca te ha dicho Jaehoon, siempre has sido Chanyeol, solo confía en mí, por favor.

Chanyeol dio unos pasos hacia atrás y salió de aquel lugar con el corazón hecho pedazos, porque se sintió mal. Él amaba sinceramente a Baekhyun, le había hecho el amor de tantas maneras y no solo quería hacérselo, quería darle amor, quería mucho, lo quiera a él.

Jaehoon solo era visible para Chanyeol, cuando vio que el chico se iba no fue detrás de él, sabía que necesitaba pensar.  Miró nuevamente a Baek, camino hacia él y Dios, nunca dejaría de amarlo, puso la mano sobre su cabeza y le partió el corazón el saber que no podían sentirse.

—Te extraño, Jaehoon.

—Yo también —contestó sin ser escuchado.

—No quiero dejarte ir. No quiero hacer como si no hubieras existido.

—Tienes que dejarme ir, tienes que avanzar y ser feliz —suplicó.

—Nadie va a ocupar tu lugar, no lo voy a permitir.

—Claro que nadie lo va a ocupar porque alguien tiene que venir y crear su propio lugar.

—Jamás voy a dejar de amarte —Baekhyun aun no podía dejar de llorar.

—Ni yo, pero no puedo verte así.

—Me quiero ir contigo.

—Pero tienes que quedarte —al fantasma le preocupó esos pensamiento en su ex esposo.

—Solo ayúdame. Dame una señal de lo que debo hacer.

—Baek, no seré yo quien te las dé, será Chanyeol.

—Ojalá nunca hubieras muerto.

—Si yo no moría, tú no hubieras encontrado tu verdadera felicidad, solo inténtalo.

—Te amo.

—Yo más, por eso quiero que seas feliz.

Baekhyun limpió sus lágrimas después de calmarse, se levantó para irse, pero algo lo detuvo. Una brisa muy fría a su alrededor, al contrario de sentir miedo, sintió una calidez en su corazón. Ojalá pudiera ver que se sentía así porque Jaehoon lo tenía abrazado.

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