Mi amado Katyusha (Chile x URSS)

Capítulo 1

De un portazo el chileno entro lleno de furia a su oficina, no lo iba a negar, estaba desesperado desde que URSS lo abandono esa tarde a recurrido a distintas maneras para mejorar su economía y para tener el dinero suficiente para viajar a ver a URSS si lograba ir le demostraría que era capaz de salir de una crisis por si solo y lo haría recapacitar de haberlo dejado.

-Argentina, Perú, Colombia, Uruguay, Brasil todos esos wnes no quisieron ayudarme ¡por la chucha!- sentándose en su escritorio- ¿y ahora que wea voy hacer?

Revisaba todos los documentos y la situación no mejoraba para nada cada vez iban en mal en peor, al punto de que su gente tuviese dinero pero ¿Dónde está la comida? Su pueblo se estaba muriendo de hambre y los de la clase alta se llevaban todos los recursos básicos. Buscaba desesperado algún contacto con el cual podría contar pero solo se le ocurrió a uno solo, Cuba, lo único que sabe es que URSS lo ayudo con esta crisis ¿él podría prestarle su ayuda? ¿Verdad? Tomo su agenda y buscando el número de teléfono del cubano no dudo en marcar, haciendo sonar la mesa con sus dedos esperaba que contestara hasta que escucho un click de la otra línea

-Buenos días Cuba te llama...-se iba a presentar pero fue interrumpido

-Buenas lo siento e-en estos momentos no puedo nggh atenderlo por favor ahhh llame más tarde- se escuchaba agitado

-vamos Cuba, no te distraigas- Chile logro escuchar una voz que claramente reconoció en el fondo

-si si ten-tengo que colgar adiós *click*- la llamada se corto

Chile se quedó mirando a la nada sabía quién estaba con Cuba y era obvio lo que estaban haciendo, dejo caer el teléfono para levantarse lentamente y caminar al centro de la oficina manteniendo la mirada en la nada, no decía nada, solo estaba ahí parado analizando de lo que se acababa de enterar.

-maldito... ¡¡¡MALDITO HIJO DE PUTA!!!- grito con todas sus fuerzas mientras lagrimas agrias caían por sus mejillas

Fue donde el escritorio para levantarlo y lanzarlo al otro lado de la oficina, empezó a romper todo lo que había en la oficina el librero, los adornos, la silla la lanzo por la ventana, sus nudillo sangraban pero a él no le importaba se sentía un imbécil el hombre que tanto amo lo dejo por ser pobre y no se demoró en conseguirse a otro para satisfacerse. Por fuera de la oficina los guardias y los funcionarios estaban asustados de escuchar como las cosas se destrozaban y los gritos provenientes de Chile, nadie se atrevía a entrar tenían miedo de que si abrían la puerta el mismo escritorio les llegaría a la cabeza.

-VEO QUE TE CONSEGUISTE A OTRA PUTA QUE DIVERTIDO!!-riendo maniáticamente mientras las lágrimas seguían- ESA PUTA DE CUBA NO DUDO EN ABRIRTE LAS PIERNAS!! QUE LINDO WN

Siguió rompiendo todo por más de 2 horas tenía que desahogar toda la furia, pena, decepción, tristeza y más emociones que estaba sintiendo, el como un loco luchando para no perder al hombre que ama y el otro lo cambio como si fuera un traste viejo ya el dolor en sus nudillos ya no la sentía no importaba cuanto sangraba seguía golpeando cosas hasta que tuviera suficiente, respirando agitadamente entre cortado cayo de rodillas mientras que se abrazaba a si mismo las lágrimas ya se habían acabado ahora solo había odio.

-Chile estas bien? Dios mío, guardias traigan a los paramédicos!- Allende entro a la oficina horrorizado al ver como estaba de destrozada y ver a la representación de su amado país herido- Chile estas sangrando déjame...

-NO ME TOQUES MALDITO COMUNACHO!!- Dándole un puñetazo en la cara- LARGO DE MI OFICINA!!

-pe...pero Chile- no podía creer ver como Chile lo miraba con un odio atemorizador