Mi amado Katyusha (Chile x URSS)

Capítulo 31

La noche seguía avanzando pero parecía que esos dos países no se daban cuenta por la interesante conversación que tenían ahí en la habitación de visitas, URSS contaba sobre las hermosas y divertidas festividades que celebro junto a sus hijos e incluso admitió que se atrevió a volver a bailar algo que en verdad pensó que había perdido la práctica, por otro lado, el chileno se mantenía sentado abrazando sus piernas escuchándolo atento y a veces matándose de la risa por lo divertido de las historias, cuando le llego su turno conto emocionado las aventuras que ha estado haciendo junto a sus hermanos ahora que tenía el collar para que le avisara lo de las flores tenía una gran oportunidad para mostrar más abiertamente sus emociones y así disfrutar de la compañía de sus amigos

-y luego no sabíamos cómo chucha hacerle para bajar al saco wea de Peru jadjashdjhasjdh- llegaba a llorar de la risa, recordar como todos tuvieron que hacer una mini torre humano con tal de poder subir al techo para bajar al peruano le hacía mucha gracia

-pffff! Jajajaja cómo fue que termino en el techo?!- no acostumbraba a reír mucho pero cuando estaba con Chile simplemente no podía evitar sacar su risa estando algo avergonzado

-esa es la wea po jadshjasdhja ningún wn sabia como chucha le hizo para subir- si no recordaba mal, todos estaban en una noche de chicos jugando videojuegos cuando de repente escucharon el grito de auxilio de Perú, al salir al jardín trasero se lo encontraron abrazado de la chimenea asustado por no saber cómo bajar

-jajajajaj eso me recuerda cuando le gastaste una broma a mis soldados y me los encontré durmiendo en el techo- eso fue hace más de 10 años pero aun recordaba perfectamente los rostros de sus soldados asustados y a la vez confundidos al no saber cómo fue que llegaron ahí

-ajdadhajsd esa fue una de mis mejores bromas y la cara que pusiste de "que mierda??" puta ohh debí sacarle una foto- se habría saludo con la suya de no ser porque URSS fue directo a preguntarle si él era el culpable y al intentar decir que no, este le hizo un ataque de cosquillas hasta que confeso

-y recuerdas cuando fuimos de paseo a la Plaza Roja? Jejejej estuvimos bailando hasta la noche- fue un día muy lindo para los dos, fue el día en que se celebraba "El Día de la Victoria" en su tan famosa Plaza Roja, en esos años ellos seguían siendo pareja pero no podía olvidarse de esos días llenos de felicidad

-aun lo recuerdo jejej me habías regalado un bello traje para ese día, aun lo tengo guardado, como muchos de tus regalos- recordar como solía vestir de esos hermosos trajes soviéticos llenos de joyas y bordados dorados le traían una enorme nostalgia de haberse sentido como un rey ese día, esta tan metido en sus recuerdos que se le escapo que aun tenia los regalos que le dio URSS

-...en serio?- lo miro con ojos llenos de brillo por la ilusión, enserio pensó que los habría quemado o echado a la basura e incluso haberlos vendido pero le hacía tan feliz saber que aun los conservaba

-ah! emmm... -desvió la mirada sonrojado, maldecía su gran bocota que siempre hablaba demás- bu-bueno *cough* fueron regalos muy costosos además de que ahora deben tener un enorme valor histórico... si quieres te los puedo devolver para un museo o algo

-no! por favor no hagas eso, son regalos que te di con mucho amor y quiero que los tengas solamente tu- no podría aceptarlos de vuelta, cada traje fue diseñado exclusivamente para Chile y el valor emocional que tienen sobre pasa la monetaria o la histórica

-...ok- su collar volvió a sonar pero lo apago de inmediato ya tenía una pequeña corana de flores no quería que creciera mas

-... Chile emmm... tú me has perdonado?- desvió la mirada nervioso, ahora que estaban solos era el momento perfecto para sacar ese tema que siempre lo perseguía y lo inquietaba