Mi amado Katyusha (Chile x URSS)

Capítulo 17

El soviético caminaba junto al chileno fuera de La Moneda subiéndose al vehículo presidencial, estaban en camino a la casa de Chile mientras iban por las calles URSS miraba la hermosa corona de copihues que seguía adornando el cabello de su acompañante quiso tocarlos para ver si con solo eso podría sanar pero cuando se una mano firme lo detuvo cruzando miradas con el dueño de las flores

-no intentes nada hasta que lleguemos a mi casa- desvió la mirada manteniéndose serio, saco su celular para matar el tiempo ignorando al soviético

-¿Dónde está mi hijo? Si le hiciste algo yo...- estaba preocupado por su hijo, cuando salieron de la oficina no estaba por ningún lado, les pregunto a los guardias pero solo le respondieron que solo cumplieron la orden de su jefe

-relaja la raja wn, solo fue llevado a la fiscalía por la multa que deberá pagar por comprar mi flor nacional que obviamente es ilegal... debería enviarlo a la cárcel, pero no lo puedo culpar por querer intentar salvar a su padre

-pensé que...                                                                                                     

-creíste que le haría lo mismo que a vo? Naaaah no tengo ninguna razón para torturar a Rusia, además de que se volvió un aliado importante en cuanto al área comercial

-siempre pensando en dinero?

-pues claro, desgraciadamente eso es lo que mueve a un país

Se quedaron en silencio el resto del camino, ya estando en la entrada de la casa Chile y URSS prosiguieron a entrar el soviético se sorprendió de lo mucho que cambio el lugar a como lo recordaba los muebles fueron cambiados, las decoraciones también y fueron movidos de sus lugares además de que tal parecía que habían hecho ampliaciones hasta un segundo piso. Chile le señalo el enorme sillón para que tomara asiento, ahora que estaban cien por ciento en privado podían conversar sobre el tema de sanar al soviético con las flores cosa que el latino no estaba dispuesto hacer

-Chile por favor, si no me sanas me iré para siempre

-pues apúrate en desaparecer tengo otras cosas mejores que hacer que tener que lidiar contigo

-ughh solo tienes que usar tus flores y ya ¿Por qué te haces tantos problemas?- la paciencia se l estaba agotando y el dolor en sus grietas estaba volviendo, justo en el momento más infortunado

- ¿quieres mis copihues? pues ten- con cuidado se sacó la corona de copihues blancos para entregárselos- ahora estas satisfecho? Bien muy bien,  supongo que sabes dónde está la salida- se levantó del sillón indiferente, ahora que estaba en su casa no tenía que fingir amabilidad, ahora que había vuelto la democracia no podía hacer nada agresivo en La Moneda  ni tratar mal algún país ya que sería informado a la ONU

-estas no son suficientes- miro enojado las pocas flores que les fue entregado con suerte podría sanarse el otro brazo

-NO.ME.IMPORTA

-Chile necesito más que esto para sanar todas mis heridas-este no le respondió solo comenzó a caminar para salir del living, la indiferencia del chileno estaba siendo enojar al soviético ¿no entiende que él va a morir?- NO ME IGNORES REPUBLICA DE CHILE!

-vete a la mierda!!- aun le daba la espalda hasta que un fuerte agarre en su brazo lo obligo a detenerse y voltear a ver al soviético- URSS suéltame

-no hasta que me des las flores- si Chile no se las daba por las buenas tendrá que dárselas por las malas, lo tiro con fuerza al suelo URSS estaba enojado, después de mostrarle cuando lo amaba el latino simplemente lo dejara morir