Capítulo 2

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En plena noche de invierno cuando todos deberían estar dormidos buscando el calor para conciliar el sueño la gran unión soviética no podía dormir para nada, desde que dejo al chileno cada noche lo pasa con pesadillas cada vez más tenebrosas que la anterior por lo que estaba en su oficina terminando algunos papeles para que el sueño llegue rápido. Caminando por su oficina revisaba otros papeles y reacomodaba las cosas en las estanterías de las paredes, moviendo algunas cosas una caja cayó al suelo esparciendo su contenido.

- здорово, что мне не хватал- agachándose para recoger todos esos papeles (genial lo que me faltaba)

Se tomó el tiempo de ver que eran todos esos papeles dándose cuenta que eran cartas, simplemente eran cartas, cartas que el chileno le escribía cada día, sentándose en el suelo comenzó a leerlas la mayoría eran poemas otros eran lo normal y otros solo tenían en su interior flores de diferentes tipos y colores.

- Язабыл эти цветы-las tenía en su mano y recordó por qué Chile se las mandaba, después de haber quedado fascinado con las hermosas flores del desierto florido el chileno le prometió que cada equinoccio de primavera le mandaría las primeras flores que apareciesen en el valle (había olvidado estas flores)

Si tú me miras, yo me vuelvo hermoso
como la hierba a que bajó el rocío,
y desconocerán mi faz gloriosa
las altas cañas cuando baje al río.

Tengo vergüenza de mi boca triste,
de mi voz rota y mis rodillas rudas.
Ahora que me miraste y que viniste,
me encontré pobre y me palpé desnuda.

Ninguna piedra en el camino hallaste
más desnuda de luz en la alborada
que este hombre al que levantaste,
porque oíste su canto, la mirada.

Yo callaré para que no conozcan
mi dicha los que pasan por el llano,
en el fulgor que da a mi frente tosca
y en la tremolación que hay en mi mano...

Es noche y baja a la hierba el rocío;
mírame largo y habla con ternura,
¡que ya mañana al descender al río
al que besaste llevará hermosura!

Una cálida sonrisa apareció en el frio rostro del soviético leía mas poemas de amor del chileno y el calor en su pecho aumentaba había olvidado ese sentimiento hace mucho tiempo, levantándose del suelo con las cartas en mano se dirigió a su escritorio donde dejo todas las cartas y la caja de madera las miraba con ternura manteniendo su sonrisa. Decidido de dormir camino a su habitación donde se acostó en su cama, después de haber leído todos esos hermosos poemas no tuvo problemas para dormir tranquilo y en paz.

Antes de que llegara el amanecer URSS tenía problemas para seguir durmiendo, una voz retumbaba en su cabeza que perturbando su tranquilo sueño <<ESPERA URSS!>> se movía a través de la cama intentando ignorar esa voz tapándose la cabeza con la almohada pero la voz se hacía más fuerte <<URSS NO ME DEJES!!>> el último grito lo hizo despertarse alterado, miraba a los lados buscando quien le estaba gritando pero estaba totalmente solo, sentándose en la cama vio una pequeña flor de las cartas que había dejado en la mesita de noche y una idea de quien era la voz llego a su mente lo cual lo entristeció de inmediato.

-Chile...- lo sabía muy bien ya era muy tarde para arrepentirse, ya había tomado una decisión y ya no lo podía arreglar 

o-----o-----o

Trabajando en su escritorio ya estaba llegando la hora del almuerzo así que el soviético se decía a si mismo que terminando los papeles se iba a comer, continuando escribiendo la puerta sonó fuertemente por lo que parecía era un soldado del ejército rojo.

-идти вперед -dejo sus papeles a un lado del escritorio esperando a que el soldado entrara (adelante)

- Извините, что прерываю вас в вашей работе, но я должен сообщить вам о чрезвычайной ситуации, в которой находится одна из наших союзных стран-dando el saludo marcial se podía notar en su tono de voz que estaba preocupado (señor lamento interrumpirlo en su trabajo pero debo informarle sobre una emergencia que está viviendo uno de nuestros países aliados)

Mi amado Katyusha (Chile x URSS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora