La mano de Jaebum acariciaba lentamente la espalda de Jinyoung, reconfortándolo mientras este se aferraba cada vez más a la cintura del mayor. Tal vez de ese modo pudiera borrar todas las palabras que resonaban en su memoria. Sinceramente si no hubiera sido Mark quien le dijera todas esas verdades, Jinyoung habría creído que todo era una historia inventada pero confiaba mucho en Mark y este último ya no tenía nada que perder. Hacía rato habían vuelto de la casa de Jackson para refugiarse en la habitación del príncipe, pidiendo no ser molestados yacían sobre el colchón King size, abrazados como si necesitaran procesar todo lo vivido.
─Crees que debemos contarle a tu madre sobre lo que verdaderamente paso con tu papá ─susurro escondido en el pecho de Jaebum.
Jaebum simplemente tomo el rostro del príncipe de forma suave, como si fuera de cristal y pudiera romperse con cualquier movimiento brusco, los ojos de Jinyoung se reflejaron en los orbes oscuros del mayor al tiempo que este colocaba su índice en sus belfos y le regalaba una pequeña sonrisa lánguida.
─Shh... solo diremos lo necesario... ─su voz se apagó volviéndose un susurro, como si en verdad le doliera hablar de ello. ─Esa verdad solo la guardaremos tú y yo, es suficiente con eso...
Jinyoung volvió a su refugio en el pecho de su pareja y se dejó llevar por la caricias que este le propinaba, soltó un suspiro como si así pudiera sacarse todo el sentir que golpeaba en su pecho mientras las interrogantes se acumulaban en su psiquis, ¿Qué haría ahora? ¿Debía enfrentar a su propio padre?
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Las lágrimas no cesaban, como tampoco disipaban el enorme pesar que se anido en su pecho al momento en que su figura se reflejó en las pupilas del príncipe, Mark había amado a Jinyoung desde la primera vez que le vio. Aquella vez que Jinyoung se presentó frente a él, luciendo frágil como si tuviera miedo incluso de que la brisa matinal pudiera lastimarle. Mark había decidido ser su guardián, cuidar al pequeño de todo lo que pudiera lastimarle; aun recordaba las noches en las que Jinyoung despertaba con pesadillas y corría a sus brazos buscando refugio.
─Es por el bien del príncipe...
Dijo el rey cuando Mark había preguntado porque habían hecho que olvidara sus días en el campo, cuando eso hacía que Jinyoung sufriera de pesadillas tan horribles. En ese entonces Mark era solo un niño que obedecía las palabras de su rey, y creía en él. Sin embargo la primera vez que supo la verdad, se odio a si mismo por causarle daño a Jinyoung fue el primero en querer ir corriendo a decirle la verdad al príncipe pero la voz del rey diciendo "Tu familia depende de tus decisiones" freno todos sus intentos, por ello fue que volvió a Inmanity, si se alejaba lo suficiente de Jinyoung entonces no lo estaba engañando ¿o sí?
La farsa que se había implantado fue derrumbada al momento en que se le notifico del matrimonio arreglado entre su hermana y el príncipe, fue entonces cuando vio una oportunidad para salvar a Jinyoung de todo aquello. Podría usar el supuesto encuentro familiar como excusa para alejar a Jinyoung del rey y llevarlo hasta el fin del mundo si fuera necesario. Sin embargo cuando el Kitsune había intervenido con su magia obligando a que envíen a Jinyoung al campo, su plan se vio frustrado, por ello fue que acepto la misión de traer al príncipe nuevamente no porque acatara las órdenes del rey sino porque usaría eso como ventaja para alejar a Jinyoung de todo. Su ecuación era perfecta sin embargo no había contado con la variante con la que se encontró al momento en que volvió a ver a Jinyoung, es variante cambiaba todo y entonces fue cuando dejó a sus celos actuar. Al momento en que vio a Jaebum detrás de Jinyoung, y el modo en que los ojos del príncipe reflejaban un brillo especial al ver al licántropo fue suficiente para que la ira burbujeara en su interior.
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Je T'aime
FanfictionEl monarca malcriado (o no tanto) y el lacayo responsable se encuentran en un rincón del paraíso ¿qué surgirá de ese encuentro? El amor, la guerra o tan solo una amistad. Solo ellos sabrán guiar sus pasos hacia el futuro incierto que les aguarda a...