Dioses [SasuSaku]

Capitulo 6

La princesa de las flores sintió todos los ojos en ella, especialmente los de alguien en particular, lo que la hizo levantar la cabeza y mirar con odio al Dios que la estaba mirando con una sonrisa burlona.

—Quiero presentarte a Sakura, mi hija menor, la Diosa de la Primavera y las Flores.— Dijo con orgullo. —Hija mía, este es el nieto de la Diosa del Sol, Sasuke, quien derrotó al Dios de la Tierra que tanto te disgustó.— Lo presentó antes de señalar al hombre frente a él.

—Encantado de conocerte, princesa Sakura.— Dijo, inclinándose hacia adelante y tomando su mano para colocar un suave beso.

—Digo lo mismo.— respondió, devolviendo la sonrisa. "¡Por desgracia!" concluyó en sus pensamiento.

—Este es el hijo de Kushina, Naruto Uzumaki.— Continuó, señalando esta vez al rubia que sospechaba desde el principio que era el hijo de la ninfa. —Gaara, el hermano de Temari, Neji, el dulce primo de Hinata, Kakashi Hatake, Jiraya, Sai, Kiba Inuzuka y Shikamaru Nara.

—Es un placer tenerlos aquí.— Dijo Sakura mientras sonreía a los demás e ignoraba al moreno.

—El nuestro también.— dijo Kakashi. —Antes de venir aquí, habíamos escuchado mucho sobre las hijas de Kizashi. Y hoy todos podemos demostrar que los rumores sobre tu belleza eran ciertos. Tienes unas hijas maravillosas, Dios Kizashi.— Alabó Kakashi, los otros dioses no tardaron en ponerse de acuerdo.

—Gracias Kakashi, mis hijas son mi mayor orgullo.

—Tengo certeza que si.— Estuvo de acuerdo, mirando brevemente a Amaya, algo que Sakura no pasó desapercibido.

Interesante, pensó.

—Nuestras hermosas ninfas han preparado un gran banquete. Vamos a la mesa, deben tener hambre.— Dijo, caminando hacia la enorme mesa en el centro de la habitación.

Kizashi se sentó con cada una de sus hijas a su lado, Sasuke se sentó junto a Sakura, quien puso los ojos en blanco y los otros dioses se sentaron a gusto. Había algunos lugares vacíos entre los dioses, porque Kizashi había invitado a las madres y hermanas de Kushina y Neji y Gaara a asistir al banquete para estar más cerca de la familia. Después de tanto tiempo separados, fue bueno reunirlos todo el tiempo que quisieron, muchas historias aún no se habían contado.

La cena se había vuelto tranquila y divertida, no había tiempo cuando los ocupantes de la mesa se habían callado, todos hablaban y siempre había alguien escuchándolos. En medio de la cena, aparecieron algunas ninfas que se sentaron entre los dioses para hacerles compañía y prestarles toda su atención. Kizashi nunca había exigido que mantuvieran compañía con los invitados que, hasta ese momento, habían sido escasos, solo venían a acompañar a los invitados si querían. No dudaba de que la verdadera razón por la que vinieron fue por su curiosidad, por saber más sobre ellos, sobre la batalla, sobre la tierra de los dioses, un lugar al que nunca podrían entrar.