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Hace días que Zim no llegaba a la eskuela y eso lo preocupaba un poco.

El irken odiaba Halloween, el azabache lo conocía perfectamente, pero necesitaba ir a verlo; por alguna razón quería saber que el menor se encontraba bien.

Pensaba que si iba a dónde esté se encontraba y sé aseguraba de que estuviera bien o que no tramara nada olvidaría el tema y estaría en paz.

Mientras esperaba ansioso el toque del timbre recordó sobre una fiesta en casa de Torque, algo relacionado con Halloween, aquel chico había invitado a toda la eskuela días atrás y Dib tenía ganas de ir.

Ya le había preguntado a Gaz si iría pero solo obtuvo un gruñido cómo respuesta así que supuso que está no iría.

Después de mucho tiempo el timbre sonó y todos los alumnos salieron corriendo.

El salón estaba adornado con las típicas cosas de Halloween, fantasmas y calabazas por toda la eskuela.

Esta época era la favorita de Dib en todo el año pues las cosas paranormales eran más “comunes”.

El de ojos ámbar metió sus cosas a la mochila con un poco de prisa.

Caminó hacia la puerta pero uno de los adornos del salón se atoró en su cabello. Trato de quitarlo pero solo lo empeoro.

— Maldición. . . — Dijo mientras trataba de quitarse tan infernal adorno del cabello, pero le fue imposible.

Se había enredado más.

Estaba apunto de cortar aquel mechón de cabello hasta que una voz llamo la atención de este.

— No lo cortes. . .  — la chica de frenillos se acercó a el, era Gretchen, está le sonrió a Dib y el le correspondió. — Déjame ayudarte. . .

Aquella chica se tuvo que parar de puntitas ya que el azabache era muy alto y la joven no alcanzaba el adorno que seguía enredado en su cabello.

Con un poco de esfuerzo pudo sacarla.

— Listo. . . — Extendió la pequeña figurita de plástico que irónicamente era un extraterrestre. — Aquí esta el extraterrestre que tanto buscabas.

— Gracias por salvarme, pensé que me quedaría atrapado para siempre. — Dijo sarcásticamente mientras se acomodaba el cabello para luego tomar aquel alienígena de plástico. — Oye. . . ¿irás a la fiesta de Torque? — Preguntó mientras salían del salón.

— N-no podré. — Le respondió rápidamente, sus mejillas se tornaron rojas. — Hoy t-tendré que reunirme con algunas personas de la eskuela, para organizar la fiesta de fin de año.

— Que mal, será otro día entonces.

— P-pero. . . Si tengo tiempo tal vez vaya. — dijo tímida, sus manos apretaban con fuerza la correa de su mochila.

El joven sonrió alegre ante aquella posibilidad de que su amiga asistiera.

Caminaron tranquilamente hasta que el pelinegro recordó su preocupación de hace unas horas.

— Maldición, Zim. . . — Dijo en voz baja. —T-tengo que irme Gretchen, ¡Cualquier cosa te marco, adiós!

Habló apresurado mientras se despedía de la joven.

Corría apresurado por las calles a toda velocidad y a su vez veía a los niños pidiendo dulces en las casas.

Dib había llegado a la casa de Zim todo cansado.

𝙽𝚘 𝙼𝚎 𝙳𝚎𝚓𝚎𝚜 [𝖹𝖠𝖣𝖱] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora