08

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El año termino y uno nuevo empezaba. Los días pasaban y el siclo escolar culminaba, aún que claro, faltaba un mes exactamente para que eso sucediera.

A Zim no le interesaba demasiado, pues sabía que después de la escuela ya no se dedicaría a nada más, le daba flojera imaginarse otros cuatro años más encerrado en un salón de clases.

Aún que si lo pensaba bien, no podría estar en casa haciendo nada de nada, pues sería aburrido estar así todo el tiempo.

Tal vez buscaría algo que hacer durante las horas en dónde Dib estuviera en la escuela.

Todo dependía del ánimo.

— ¿Me estas escuchando?

Detuvo su paso al darse cuenta que Dib estaba parado en frente de el.

¿Desde hace cuánto se había disociado?

— ¿Ah?

— Oye. . . ¿te sientes bien? Te noto algo distraído. — Tomo discretamente la mano del mas bajo para acariciarla.

— Para nada Dib-tonto ¡estoy de maravilla! — Alzo ambas manos en señal de su magnificencia.

— Como sea. . . Te dije que si recuerdas este lugar.

— Ummh. . .

Trataba de recordar pero no tenia ni idea, tenia mala memoria, no lo quería admitir.

— Ugh no tengo idea Dib mono.

— La primera vez que vinimos juntos, Zim, no me digas que. . .

Oh, ese lugar, ya lo recordaba.

— Alíen coffe.— pronunció luego de recordar aquella vez que le grito a una mesera por coquetear con Dib.

— ¡Si!

El de lentes sonrió, sabia que su novio no era tan olvidadizo, este lugar era muy especial para el azabache, pues ahí fue donde comenzó todo.

Y hoy justamente cumplían 7 meses saliendo, ellos dos casi no festejaban ese tipo de cosas, no querían levantar algún tipo de sospecha.

Pero está vez querían hacer algo diferente.

Ambos chicos entraron al local en silencio, esperando no toparse con algún conocido.

— ¿Ya sabes que vas a estudiar?— Pregunto el mas bajo mientras tomaban asiento.

— ¿Eso importa?— Respondió el contrario mirando el menú.

Sabia que no iba a estudiar la carrera que el prefería y que su padre ya había decidido sobre su futuro.

A este punto le daba igual, si se oponía su progenitor no le haría caso alguno, como siempre, así que prefería mantener las cosas en calma y no protestar.

— Pues si Dib tonto, es TU futuro.

— Zim, ya habíamos hablado de esto, no voy a insistir sobre el tema con mi papá.

— Dib-

— Enserio no quiero discutir en este momento.— interrumpió al menor mientras deslizaba una de sus manos para tomar la de su novio y entrelazarlas.

— Bien, no seguiré con el tema. — le saco la lengua ganándose una risa del contrario.

Le molestaba que Dib le digiera que le daba igual.

O que dejaran aquel tema por la paz.

Al final pidieron lo mismo que la ultima vez, waffles para Zim y malteada de chocolate para Dib.

𝙽𝚘 𝙼𝚎 𝙳𝚎𝚓𝚎𝚜 [𝖹𝖠𝖣𝖱] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora