22

169 8 2
                                    

Hoy era porfin, el día donde vería a los chicos después de unos cuantos meses.

Yo me encontraba arreglandome, opté por un short negro de tiro alto, un body blanco sin espalda y unas vans del mismo color que el pantalón. Me maquillé simple, un delineado, mascara de pestañas y lip gloss. Por último había alisado mi cabello.

Ya eran las 12:57 y creí que era tiempo de bajar asi que tomé mi bolso con lo escencial y salí de mi habitación rapidamente.

Ahí se encontraba mi madre y mi amiga pero los chicos no.

-¿Aún no llegan los chicos? -me acerqué a sentarme.

-Nop, quizá se retrasaron un poco.

-Así veo pero no hay problema, aún es temprano.

-Son apenas las 13:00 y digamos que no son los señores puntualidad -hablé con Cam mientras mi madre estaba pegada en su telefono.

-¿Será muy pronto para enviarles un mensaje?

-Ay amiga no, no lo hagas. No quieres verte desesperada, ¿O si?

-Ay America son nuestros amigos, se supone que tenemos confianza para decirnos cosas o no.

-Yo opino que nos esperemos un rato, estamos muy ansiosas por verloa

Cam solo rodó los ojos y cruzó sus piernas acomodanse en el sillón.

[...]

Ya había pasado 1 hora y 20 minutos más o menos, los chicos no llegaban y tampoco contestaban nuestras llamadas.

-¿Y si vamos a comer? Mi nena ya tiene hambre -nos dijo mamá mientras se masajeaba la barriga.

-Si quieres voy a buscarte algo.

-¡Gracias Dios por darme una hija tan asombrosa! -elevó sus manos.

-Ya vengo -me levanté de mi lugar y caminé a un pequeño local que había visto por ahí.

Al llegar compré un sándwich, un jugo y volví a caminar a la recepción donde estaban mi madre y Cam...junto a 5 siluetas más.

Caminé rapidamente y dejé la comida al lado de mamá para ver si eran las personas que yo creían.

-¿Chicos?

El primero en darse vuelta fue Erick, rapidamente se acercó a abrazarme muy efusivo, hasta me levantó del piso.

-No sabes cuánto te extrañé -susurró en mi oído.

-Y yo a ti tontito.

Estuvimos unos leves segundos más abrazados hasta que oí la voz de Zabdiel.

-Ya ya ya Colón sueltala que yo tambien quiero apapacharla -le dijo Zab a Erick mientras nos separaba.

Yo me reí de su comentario y sentí mis mejillas sonrojarse.

Al instante Zabdiel me envolvió en sus grandes y fuertes brazos. Así pasó con el resto de los chicos, todos nos tomamos nuestro tiempo de saludarnos como debíamos.

-¿Ya vamos a comer? Se me antojaron unos tacos -nos dijo el más comelon del grupo.

El resto de nosotros asentimos y salimos del hotel, ahí había una van negra completamente polarizada, subimos y nos acomodamos.

-¿Porqué tardaron tanto? Pensamos que se habían olvidado de nosotras -les dije una vez que comenzamos a andar.

-¿Te contamos la verdad o la mentira?

-Hmm -puse cara de pensativa- Me gustaría la verdad.

-Anoche salimos de party, llegamos tarde y pues hoy -Rich se alzó de hombros- Nos quedamos dormidos.

𝐃𝐎𝐒 𝐌𝐔𝐍𝐃𝐎𝐒 《𝓔𝓻𝓲𝓬𝓴 𝓑𝓻𝓲𝓪𝓷 𝓒𝓸𝓵𝓸𝓷》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora