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Al día siguiente me desperté muy temprano, hice mi aseo personal y me puse un lindo traje de baño de 2 piezas con un vestido rojo con puntitos, algo así:

En fin, terminé de maquillarme un poco y me puse de acuerdo con Er para ir a tomar desayuno juntos, asi que salí de la habitación y bajé al lugar dónde lo esperaría

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En fin, terminé de maquillarme un poco y me puse de acuerdo con Er para ir a tomar desayuno juntos, asi que salí de la habitación y bajé al lugar dónde lo esperaría.

-Hola preciosa.

-Hola -me acerqué a darle un pequeño beso.

-¡Ay que tiernos son! ¡Miralos Zabdi! -escuché detrás de Erick.

Me hice a un lado y se encontraba el resto de la pandilla. Incluyendo a mi madre.

-Si ya los vi, Dios Chris que gritón amaneciste hoy -rodó los ojos Zab y se acercó a mi- Hola chica.

Bueno, no les contaré grandes detalles, sólo nos saludamos entre todos y caminamos al comedor.

Yo iba tomada de la mano de Erick y nos ibamos contando cosas sin sentido.

-Te lo juro, yo venía caminando solito y de repente volteó y ya los tenía a todos siguiéndome.

-Don't worry, son vacaciones de todos.

-Cambiando el tema, ¿Te dije que hoy te ves hermosisíma? El rojo te sienta maravilloso y no es porque sea mi color favorito -ambos reímos.

-Gracias -me sonrojé levemente- Tu también te ves muy guapo.

[...]

Cuando el bus nos acercó al parque, hicimos la misma fila larga, esta incluso lo era aún más asi que nos armamos de paciencia.

-Ya tengo hambre.

-Ay no jodas Chris, comimos hace una hora -le dijo Joel.

-No es mi culpa que mi estomago sea un pozo sin fondo.

-Toma cariño, creo que ya sabía que pasaría esto -le dijo mi madre pasándole una bolsa con galletas.

-Tía, ¿No ha pensado en adoptarme?

Todos nos reímos por el comentario de Chris hacia mi madre y comenzamos a hablar, yo miraba la situación y se me hacía algo irreal.

Es decir, si hace un año me hubieran dicho que estaría aquí en Miami con un grupo de chicos famosos, no me lo creería aun que me pagaran.

-¿Que tanto piensas amiga? -me preguntó Cam.

-En lo afortunada que somos -sonreí- Estos chicos sin duda son lo máximo Cami.

-Lo sé, ¿Aún te arrepientes por estar horas de pie en esa firma de autógrafos? -reímos recordando ese día.

-Todo valió la pena.

Luego de esperar, la fila avanzó lo suficiente cómo para que fuera nuestro turno, revisaron la entrada y al fin entramos al parque.

Blizzard Beach era su nombre, estaba llenísimo de juegos de agua, toboganes y distintas atracciones que se veían muy entretenidas.

𝐃𝐎𝐒 𝐌𝐔𝐍𝐃𝐎𝐒 《𝓔𝓻𝓲𝓬𝓴 𝓑𝓻𝓲𝓪𝓷 𝓒𝓸𝓵𝓸𝓷》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora