𝐃𝐎𝐒 𝐌𝐔𝐍𝐃𝐎𝐒 《𝓔𝓻𝓲𝓬𝓴 𝓑𝓻𝓲𝓪𝓷 𝓒𝓸𝓵𝓸𝓷》

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Cuando llegué a mi habitación, corrí a darme una ducha para sacar cualquier rastro de cloro de mi cuerpo.

Al salir, vi el reloj, quedaban unas 3 horas para salir con Erick asi que sequé mi cabello y me recosté en la cama a dormir un poco.

[...]

Cuando desperté, faltaba poco más de 1 hora para que nos juntaramos asi que de un salto me fui al baño, me maquillé cómo siempre, delineador, mascara de pestañas y algo de brillo labial. En mi cabello hice unas ligeras ondas pues no tenía mucho tiempo y procedí a vestirme, opté por un jeans negro rasgado, una polera gris y fui a pedirle una chaqueta a Cam.

-¿Saldrás con Erick? -me preguntó mirándome desde el umbral de su puerta.

-Sí -sonreí- Creo que es nuestra primera cita oficial.

-Estoy feliz por ti amiga, ¿En cuanto tienen que juntarse?

-Como en 15 minutos, ¿Porqué?

-Solo quiero arreglar tu cabello -reímos.

-Sabes que no se me da esto de moda, maquillaje y esas cosas.

-Lo sé.

Ambas estuvimos riéndonos y divirtiendonos como solíamos hacerlo antes.

-Bien cenicienta. Ve por tu príncipe, estás lista.

-Gracias Cam -la abracé.

-Quizá nos topemos en algún lado, me llamó Joel hace un rato para que nos veamos.

-Ve a arreglarte entonces -le palmee el trasero- Nos vemos.

-Te amo, diviertete.

-Y yo a ti.

Salí de su habitación y me dirigí donde nos encontramos en la mañana.

Ahí se encontraba el ojiverde tan precioso como siempre, vestía unos jeans de mezclilla claros, una polera blanca y encima una camisa a cuadros desabotonada. Como dije antes, guapísimo.

-¡Que preciosa! -sonrió al verme.

-Que maravilla ven mis ojos Brian -lo elogié- Te ves guapísimo.

-No más que tu corazón -dejó un casto beso en mis labios- ¿Nos vamos?

-Claro.

Tomamos el autobus que nos acercaría a nuestro destino, esta vez la entrada estaba vacía asi que no nos demoramos nada en entrar.

-¿Que quieres hacer primero?

-Pensaba en ir a comer algo, no sé si te parece.

-Me parece perfecto nena -pasó su brazo por mis hombros- ¿Que tal te la pasaste estos días?

-Increíble, pensé que iba a irme a la tumba sin conocer Disney.

-Deberian hacer una ley que exija a todos visitar Disney al menos una vez en su vida.

-Creo lo mismo -reímos.

-¿Y cuando volvamos a Miami? Te quedan máximo unos 5 días.

-Planeaba ver mi vestido de graduación y pues, visitar todos los lugares que pueda.

-Suena genial, puedo ser tu guía sexy.

-Sería un honor -ambos reímos.

Llegamos a "Sleepy Hollow Refreshments", un local mediano que prometía tener los mejores waffles y sándwich de todo Disney.

-¿Te parece comer aquí? Si no podemos ir a esos restaurantes de princesas que tanto te gustaron -dijo una vez que encontramos una mesa desocupada.