Canciones para ti [ TRCNG ]

8. Futuro

—¿Qué?

—Me escuchaste. ¿Van a avanzar al siguiente nivel? ¿Dar el siguiente paso?

Wooyeop guardó una carpeta azul en su mochila y se la colgó en el hombro. Miró a su amigo y abultó los labios confundido.

—¿Podrías ser más específico?

—Bueno, su relación es fantástica. Van a cumplir un año en una semana, pero... ¿No es algo monótono?

—¿Monótono?

—Sí. Van a la escuela, se ven, salen, comen o cenan juntos... Pasas más tiempo en su casa que en nuestro departamento...

Wooyeop soltó una risa irónica interrumpiendo a su amigo.

—Duh. Ustedes son unos asquerosos y sucios, él es ordenado y aseado. Además, es mi novio. Me gusta pasar tiempo con él, ¿qué esperabas?

—A eso voy, idiota.

—¡Sigues sin explicarte!

Wooyeop resopló y el más bajito frunció el ceño, negando con la cabeza en desaprobación para luego cruzarse de brazos.

—Chicos, un poco de ayuda por aquí. Wooyeop es más testarudo que mamá enojada.

Taeseon sonrió con sorna y se encogió de hombros.

—Conmigo no cuentes, Hakmin. Hayoung y yo no somos exactamente lo que llamarían amigos.

Wooyeop rodó los ojos y Hakmin mordió su labio inferior tratando de no reír mientras dirigía su vista al joven a su lado quien leía un comic.

—Lo que Hakmin intenta decir, es que, si bien tu relación con Hayoung es muy linda, no hay un avance significativo. Están estancados en su zona de conforte. Lo cuál no es completamente malo, pero ¿qué hay de sus padres? Solo has conocido a su madre y apenas le presentaste a los tuyos hace un mes. Y ni siquiera vayamos tan lejos... ¿Qué hay de sus amigos? Solo has intercambiado un par de palabras con ellos.

Wooyeop entornó los ojos de nuevo y acarició su brazo derecho en señal de incomodidad al saber la perspectiva que sus amigos tenían de su relación.

—Solo estamos diciendo que en algún momento las cosas podrían tornarse rutinarias o qué se yo.

Aclaró Taeseon, a lo que Siwoo y Hakmin asintieron como niños pequeños.

—Hayoung y yo somos diferentes, funcionamos bien. Con él las cosas son todo, menos aburridas.

Declaró Wooyeop peinando con suavidad sus hebras para luego ajustarse la gorra en la cabeza. Se despidió y sin esperar respuesta salió del salón a paso veloz sin querer escuchar una palabras más sobre su relación romántica.

En la entrada del campus se encontró con el protagonista de la plática recién entablada con sus amigos. Estaba recargado contra la pared tecleando algo en su celular con los audífonos puestos. Se acercó y con cuidado removió los cascos de las orejas ajenas para susurrarle un pequeño "buh". Hayoung se sobresaltó y todo su cuerpo tembló. No gritó porque pudo contenerse al ver a Wooyeop a su lado.

—No es gracioso, juro que casi me matas.

Hayoung sintió sus mejillas ser apretadas por los dedos de Wooyeop y terminó por rodear sus hombros para encaminarse a su casa a paso lento. Era viernes; pasarían el día en casa del moreno viendo películas, comiendo porquerías y tal vez disfrutarían de una buena noche íntima y ajetreada como de costumbre.

—Ponle pausa, quiero agua.

—Espera. Olaf se está derritiendo por quedarse junto a Anna.

—Hayoung, ponle pausa. Me estoy ahogando y tú prefieres ver Frozen.