Carol x Natasha (Vengadores) [+18]

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[En relación al one-shot anterior]

Carol era una mujer madrugadora, puede que fuese por su etapa militar en la Tierra, o por su etapa soldado Kree, por las antiguas pesadillas, o por mera costumbre, pero dormir más de las 9 de la mañana era algo excepcional y tardío para ella.
Natasha era una mujer madrugadora, puede que fuese por el horror con el que se había criado, por el miedo cuando se mudó a EEUU, por los traumas, o por la costumbre de tener misiones todo el día en SHIELD antes de unirse a los Vengadores, pero dormir más de las 9 era pasarse de largo.
Ally no era una mujer madrugadora, puede que fuese porque se acostaba a las tantas de la madrugada, porque siempre había sido dormilona, porque estaba muy feliz durmiendo o porque no le daba la santa gana, pero despertarla antes de las 11 de la mañana durante un finde o un día de permiso, era un delito penado.

Así que, como era sábado y estaban de permiso, Ally dormía en el lateral izquierdo, frente a la ventana, para que las otras dos mujeres pudieran levantarse e irse sin molestarla. Carol ocupaba el otro extremo y Natasha dormía en medio. El reloj marcó las 8 pero lo ignoraron, hoy iban a regalarse algo más de tiempo, siguió avanzando y dió las 9, como si de una bomba se tratase, ambas se despertaron en aquel instante, y por más que lo intentaron, no pudieron volver a dormir.

Natasha estaba de lado, mirando a Ally, quién le daba la espalda, y Carol se encontraba boca arriba. La rubia miraba el techo tratando de hayar alguna distracción, no quería levantarse, no tenía nada que hacer, y sabía que con el oído tan fino de Ally, la escucharía hacer ruido y se despertaría; pero no conseguía mantenerse quieta, le era imposible, entonces comenzó a sentir una sensación extraña entre las piernas, aunque era bastante conocida. ¿Sabes esa sensación en la que no estás caliente, no estás cachonda propiamente dicho, pero tienes un hormigueo que te dice "si me echas una mano, no me importaría"? Pues así.

Su rostro giró para ver la pelirroja cabellera de Natasha, el decolorado con el que la había conocido ya totalmente perdido, sus ondas intensas de vuelta, tal brillante y sedoso, si darse cuenta de había girado sobre su costado y había comenzado a acariciar el pelo de la mujer, el cual había crecido un palmo bajo sus hombros. Su mano se movió a su espalda, haciendo agradables cosquillas por encima del pijama, sus dedos se colaron bajo los tirantes del top, acariciaron su hombro, se movieron hasta el borde de la prenda, pasaron por debajo y ascendieron hasta el pecho, tan suave y grande. Carol debía admitir que tenía inclinación hacia los frente pronunciados, y Ally y Natasha tenían los mejores que jamás había visto o tocado, y eran para ella.

Su mano cubrió el pecho izquierdo de Natasha, acariciándolo suavemente, amasándolo con dedicación; pudo sentir como la pelirroja se revolvió levemente, si no estaba despierta de antes, que seguro que sí, ahora ya lo estaba. La mano derecha de Nat cubrió la suya, la izquierda giró sobre su espalda para alcanzar la cadera de Carol y pegar aún más su cuerpo, comenzando a moverse en cuanto estuvieron pegados.

-Buenos días, preciosa -murmuró Carol sobre su pelo

Su mano pasó de su pecho hacia la cadera, cruzando el elástico y perdiéndose bajo la ropa interior, acariciando su intimidad.

-Sí -suspiró Nat -Sí que lo son

Carol sonrió. Sus ojos se alzaron para ver la cabellera castaña más allá de Natasha, Ally seguía dormida, parecía que esta vez eran ellas dos solas. Carol rió un instante mientras sus ojos dibujadan los chocolateados mechones de Allysa, resultaba gracioso que las tres habían constituido la mezcla perfecta: rubia de ojos marrones, pelirroja de ojos azules y morena de ojos verdes. Su atención volvió a la pelirroja cuando la escuchó gemir suavemente contra su mano, la cual se cerraba en un puño sobre su boca, no queriendo armar jaleo; Carol comenzó a besar la base de su cuello mientras su mano se movía con mayor ímpetu y la otra se colaba bajo la almohada para seguir acariciando el pecho de Natasha.

Where are my lesbians?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora