Después de haber perdido la conciencia una vez más frente al amor de su vida, Doyoung creyó haberse deshecho de la última pizca de dignidad que le quedaba. Fue recibido con los preocupados ojos de Vivi y su inocente ofrecimiento para acompañarlo a casa, sin saber que aquello no lo ayudaría, sino lo contrario. Afuera estaba Ten, esperándolo como prometió, así que afortunadamente no tuvo que mantenerse a solas con la muchacha por mucho tiempo.
Cuando ambos chicos lograron dejarla sana y salva fuera de su hogar, el tailandés aprovechó para molestarlo un poco, pero al mismo tiempo, brindarle su apoyo. Según él, siempre supo que acabarían juntos y en ese momento estaba en sus manos no arruinarlo, porque Vivi se estaba enamorando. Infirió eso último porque notó un leve rubor en sus mejillas cuando se despidieron, aunque no se lo dijo al más alto. Mientras caminaban, además, se auto-invitó a la casa de Doyoung durante el resto de la tarde.
Una vez llegaron, la señora Kim los recibió sorprendida, mas no se negó a la presencia del mejor amigo de su hijo. Incluso se encargó de preparar un aperitivo para ambos, sacando a la luz el carácter hospitalario que tenía frente a los invitados. Por supuesto, el menor de la familia estaba alegre de recibir también parte de esa amabilidad, así que le agradó la idea de Ten apareciendo en su casa más seguido.
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❝POR SIEMPRE ENGAÑADO❞
Kim Jungwoo supo que algo no andaba bien desde el momento en que vio a Vivi y Doyoung hablando como si nada. Pensó que la del día anterior era una conducta apropiada por parte de la chica, ya que mantenerse alejados era mejor después de la escena de celos que había hecho el muchacho. Sin embargo, el martes por la mañana ya estaban amistados de nuevo. Intentó sacarle información a Jaehyun, pero él estaba igual de perdido.
Convencido de que se trataba de un embrujo, decidió interrumpir su conversación durante el receso, con la excusa de que todavía no estaba listo para su prueba de Álgebra, que por supuesto era más importante que cualquier cosa. Doyoung se negó rotundamente en un principio, sólo que terminó cediendo porque la chica así lo quiso. Desde lo ocurrido el viernes, temió volver a intentar pelear con alguien frente a ella.
Jungwoo se adueñó de su muñeca apenas el mayor se marchó, y la llevó hacia la mesa más cercana. La soltó con delicadeza para sacar su libro de Álgebra y un cuaderno, colocándolos sobre la mesa sin mucho cuidado. Abrió una página cualquiera donde por suerte había un tema que no entendía. Miró los ojos contrarios con tranquilidad, acompañado de una pequeña sonrisa.
—Mm, si la memoria no me falla, te expliqué esto la vez anterior... —Ella lo observó también, confundida. Sus manos se posaron sobre el texto para examinarlo, y de pronto su dedo señaló un sitio en específico—. ¿Recuerdas que me preguntaste por qué el resultado era uno?
La mente de Jungwoo quedó en blanco. Parpadeó varias veces seguidas, en un vano intento de disimular su nerviosismo. Tras unos segundos, confesó:
—No estaba prestando atención.
Su voz tenía un deje de decepción, pues había desaprovechado la oportunidad que tuvo de aprender por contemplar a la muchacha. Si Vivi se enteraba de eso, quedarían anuladas todas las posibilidades de intentar establecer una relación amorosa, condenando al menor a verla sonriendo con Doyoung todos los días, por el resto de su existencia. Por supuesto, no podía permitir aquello.
—¿T-Te podría pedir amablemente que me expliques de nuevo? —Trató de hacer que su voz saliera sin ningún deje de miedo, pero le fue imposible. Según la Ley de Murphy, Vivi debía molestarse con él, marcharse y desear no volver a verlo nunca jamás.
La chica se tomó su tiempo para pensarlo, por lo cual Jungwoo no pudo hacer más que imaginarse los peores escenarios posibles. Se sorprendió cuando escuchó un asentimiento.
—Está bien. Te enseñaré un truco para que puedas resolver este tipo de problemas más rápido, pero sólo si me prometes prestar atención —sonrió con malicia—. ¿Entendido?
El menor movió su cabeza de arriba a abajo con efusión. Dispuesto a escuchar la explicación entera sin distraerse, centró sus oídos en las palabras de Vivi, en vez del tono dulce con el que le comenzó a hablar. Sus ojos se mantuvieron todo el tiempo sobre el libro, moviéndose a medida que avanzaban.
—¿Tienes un lápiz? —preguntó ella, ganándose un "sí" como respuesta. Enseguida, Jungwoo extrajo uno de su bolsillo y se lo entregó—. Ahora, mira~
Ahn le explicó su propia versión del problema, resolviéndolo en menos pasos que la planteada por el texto. Las cejas del chico se levantaron en sorpresa. Definitivamente, debía demandar a su maestro de Álgebra por no enseñarle bien.
Les dio tiempo de resolver sólo un problema más antes de que terminara el descanso, pero Kim Jungwoo logró entender por completo. En ese momento, descubrió que podía lograr lo que sea si se lo proponía, así que decidió preguntarle a Vivi sobre la duda que se había colado en su mente más temprano antes de que se marchara a su salón. Tomó su muñeca por segunda vez en el día para detenerla.
—Noona... Doyoung hyung... ¿Todo está bien con él?
La confusión de la chica se manifestó en una expresión de desconcierto, la cual fue suficiente para que su dongsaeng pudiera deducir lo ocurrido. En realidad, jamás se había molestado o algo parecido con Doyoung. Sin embargo, necesitaba oírlo para confirmarlo, así que intentó otra vez.
—Quiero decir, lo del viernes... no te afectó, ¿verdad?
Vivi bajó la mirada, buscando recordar. De repente, sus ojos se abrieron más que antes y volvieron a juntarse con los de Jungwoo. Sus labios, antes tensos, se curvaron en una sonrisa pequeña.
—¿Eso era lo que te preocupaba? —La causa del nerviosismo del muchacho fue descifrada en ese instante. Añadió, con diversión, lo que el otro deseaba saber—. A decir verdad, me sorprendí... Pero luego me puse a pensar sobre ello, y hasta me reí. Doyoung se tomó muy en serio su papel.
Para ese momento, la cafetería ya estaba vacía por completo, así que nadie fue testigo de cómo Jungwoo perdió la motivación una vez más, tras haber quedado claro el —como dijo Vivi— papel de Doyoung en sus vidas. Una sonrisa triste se dibujó en su rostro.
—Entonces no tengo que preocuparme. Vamos, te acompaño a tu salón. —Tuvo la osadía de tomar su muñeca por segunda vez en el día, como si nunca jamás fuera a tener esa oportunidad.
Camino hacia el salón de la mayor, no pudo evitar pensar que fue engañado por su propia mente. ¿Cómo pudo creer que había otra explicación? No era necesario ser un experto para notar que la atracción por el otro era mutua entre esos dos, y que Kim Jungwoo no tenía oportunidad. Tal vez si hubiera llegado un poco antes...
❛ ¿Hay otro tonto como yo?
Que sonríe incluso cuando todo está perdido
Un tonto, tonto, ¿hay un tonto como yo? ❜—Fool :: Lee Hi
¡Feliz año nuevo! wUu Esta es oficialmente mi primera actualización del año, así que estoy emocionada jsjs Espero que les haya gustado y me disculpo si ocurre lo contrario uvu
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[NCT] Forever yours | Kim Doyoung
FanfictionLa única misión de Doyoung es entrar en el corazón de Ahn Vivi y quedarse ahí para siempre. ❝Me detendré cuando por fin me digas que me amas❞ » nct's doyoung fluff fanfic.