5.- Finales.

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— Qué lindos.

Baekhyun y Chanyeol abrieron los ojos y vieron a Junmyeon.

El chico estaba recargado en el marco de la entrada a la recámara.

— Buenos días. — Chanyeol se incorporó.

— Buenas tardes. ¿Mi pintura?

— ¿Que? - Baekhyun se sentó buscando su camisa para empezar a vestirse rápidamente. Sentía el sonrojo subir a cada segundo.

— Chanyeol tiene que darme un cuadro para hoy. Tengo un cliente que creo podría quedar fascinado con su trabajo... Pero quiere algo nuevo. Así que solo cerraré el trato si Chanyeol ha trabajado algo.

— Claro que he trabajado. Pero no está terminado.

— Tienes hasta las 8:00 PM, no creas que tendré problemas al ofrecerle el trabajo de otros artistas.

Junmyeon salió de la recámara y Chanyeol se levantó molesto a cerrar la puerta.

Baekhyun sonrió.

El chico si que era atractivo, era la segunda vez que lo apreciaba bien desnudo.

— Nada mal.

El alto sonrió ligeramente dolido.

— Tú eres hermoso... Yo solo no estoy mal.

Baekhyun asintió tomando sus boxers.

— ¿Vas a intentar terminar tu trabajo?

— No lo sé. — También comenzó a vestirse. — Tal vez.

— Con la paga podrías comprar un nuevo espejo.

Asintió y guardaron silencio unos segundos.

— Gracias.

Baekhyun lo observó extrañado.

— ¿Qué?

— Estaba teniendo un... Mal momento, hasta que llegaste.

— Te dije que la comida y el sexo mejoran todo.

Sonrieron.

Baekhyun se colocó los zapatos y se acercó al contrario.

— Bueno, trabaja mucho, yo me iré a dormir todo el día.

Chanyeol rió.

— Burlate.

— Yo ya trabajé toda la semana, tú te la viviste en Bear's seguramente.

El alto volcó los ojos.

— Adiós Baekhyun.

— Adiós Chanyeol, un placer.

— ¿Es una despedida definitiva? — Hizo una mueca.

Baekhyun tomó su abrigo y suspiró.

— ¿Tres veces seguiría entrando en solo sexo?

— Tienes razón... — Sonrió nada convencido. — Gracias por todo.

— Gracias a ti. — Le regresó el gesto y salió de la recámara.

Chanyeol se quedó unos minutos y después salió a la oficina de su amigo.

— ¿Repetiste? — Junmyeon lo observó sonriente.

— Era demasiado bueno como para solo verlo una vez.— Alzó los hombros para restarle importancia aunque el sabía que ese momento tenía un sabor amargo.

— Por su despedida supongo ya no habrá tercera.

— Exacto. Ahora tengo que pintar así que no me molestes.

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