17.- Sanación.

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Chanyeol se levantó de la cama con cuidado de no despertar a Baekhyun y caminó hasta la cocina.

Encendió la cafetera y abrió el refrigerador, no había mucho más que cajas de alimentos prehechos, Yogurt y alguna fruta.

— ¿Qué es esto? — Sacó un paquete. — Debe ser una broma... ¿Banderillas congeladas?

Las regresó a su lugar y cerró el refrigerador.

Aún en silencio entró a la recámara, se vistió mejor y salió del lugar.

Caminaba por las calles sin saber muy bien que buscaba por no conocer el vecindario.

Al pasar unas calles encontró un pequeño supermercado.

Mientras recorría los pasillos tomando algunas cosas y poniéndolas en una canasta, su celular sonó.

— ¿Que pasa Jun?

— Hola. Pensé que regresarían a la galería, pero no ¿Eso que significa?

— Nos quedamos en su departamento.— Sonrió.

— Oh... Primera cita y ya conociste su casa. ¿Cómo te fue?

— De maravilla, en el cine todo fue muy bien aunque estaba nervioso, el sugirió ir a su departamento y las cosas solo fueron aún mejor. Ahora estoy en el super, pensaba en hacerle algo de desayunar para que pueda dormir más antes de ir al trabajo.

— Perfecto. — Junmyeon sonrió.— Entonces te dejo para que te apures.

— Sí, te veo al rato.

Chanyeol cortó la llamada.

Junmyeon se dejó caer en la silla de su oficina.

Estaba muy feliz.

Ese era el Chanyeol que conocía, el que era alegre, amable y detallista.

Sabía que Baekhyun era una gran ayuda para él.

— Ahora solo falta que esta vez sí vaya a terapia y lo dején en paz.

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Baekhyun abrió los ojos y volteó rápidamente al no sentirse rodeado por los brazos de Chanyeol.

Estaba solo en la cama.

Se puso una playera larga y sus bóxer, y salió de la recamara.

Al asomar su cabeza por el pasillo hacia la sala, empezó a entrar en pánico.

Chanyeol se había ido.

Un manojo de nervios se instaló en su estómago mientras pensaba en todas las veces que él se quedó tiempo extra en la galería sin preguntarse si al artista le gustaría eso.

La puerta se abrió lentamente y Chanyeol suspiró algo decepcionado al verlo.

— Esperaba regresar antes de que despertaras.

Baekhyun sonrió aliviado.

— Pensé que te habías ido.

— Salí a comprar algo de comida decente. — Alzó las dos bolsas que tenía en cada mano. — Pensaba en cocinarte algo para que desayunaras.

— ¿Cocinas? — Ambos caminaron a la cocina y Chanyeol enseguida puso manos a la obra.

— Si, poco y para nada al nivel de Minseok, pero lo intento.

— ¿Te gusta mucho la comida de Min? — Sacó dos tasas de un mueble para servir el café que ya estaba.

— Si, le queda muy bien.— Chanyeol sonrió. — ¿Algo especial que quieras desayunar?

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