Music Box

4.- Abrigo.

— Estás de muy buen humor para alguien a quien su jefe regañó por una hora.

Baekhyun observó la puerta de su oficina y vio a su amigo Jongdae.

— ¿Quién te contó?

— Tus compañeros no son muy reservados. Al parecer un hombre misterioso le colgó el teléfono a tu jefe cuando lo tenía en alta voz con varias personas escuchando. ¿Algo que aportar?

— Chanyeol... Un chico que solo quiso sexo causal.

— Bueno. Me conformo con que ya hayas podido acostarte con alguien más.

— Hey.

— Acepta que estuviste llorando mucho tiempo por Kasper.

— Eso está muy superado.

Jongdae asintió y entró, enseguida entrando había una pequeña sala, se dejó caer en el sillón más grande y subió sus pies.

— Chanyeol. ¿Algún compañero?

— Jongdae.— Baekhyun se levantó de su escritorio y se acercó a su amigo.

— Solo me emociona.

— Te dije que fue una cosa casual.

— Entonces debería ser fácil hablar de ello. Nunca lo vas a volver a ver.

— Bien. Un tipo de un bar, después lo vi en la subasta. — Abrió los ojos recordando y señaló a su amigo. — ¿Compraste la pieza? — Preguntó interesado.

— Si, me debes seiscientos mil wones. En la subasta y en un bar que frecuentas. ¿Significa que es tu tipo?

—... Nada similar. — Baekhyun sonrió.

Jongdae alzó una ceja.

— Oh. Interesante.

— No y esta charla se termina.

— Como digas. Ya sacaré más información el sábado.

— ¿El sábado? — observó a su amigo sin entender.

— Si. El sábado, Min, Tú, Kyungsoo, yo y cierto amigo... Que ha estado a miles de kilómetros de distancia... Que vendrá después de un tiempo...

— ¡El cumpleaños de Yixing!

— ¡Exacto! — Jongdae le sonrió burlón. — Ya no se si estás así de distraído por el trabajo o el sexo.

— Trabajo.

— Claro. ¿Algo que necesites antes de que me vaya? Tendré una semana ocupada.

— De hecho. ¿Podrías pasar a Bear's? Dejé mi abrigo el fin.

— Si me da tiempo.

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Chanyeol entró a Bear's el viernes y suspiró. Toda la semana había evitado el lugar.

¿Tal vez por miedo a encontrarse con Baekhyun?

Llegó a conocer a muchas mujeres antes, pero a ninguna en algún lugar recurrente. Por lo que no sabía cómo actuar en situaciones así.

¿Sí se lo encontraba tendría que actuar de alguna forma en específico?

Volcó los ojos. Eso de meterse con un hombre por primera vez lo había puesto raro.

Se sentó en la barra y enseguida Sehun y el otro barman le sonrieron.

— Una cerveza.

— Enseguida.— Sehun habló. — ¿Ves seguido a tu amigo de la otra semana?