Capítulo 22: Adiós

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Pasaron tres días, y nosotros seguíamos caminando por aquel mar de nieve.

Todos teníamos frío, la comida y el agua empezaba a escasear.

-"¿D.....dónde v...vamos?"-. Preguntó Fati tiritando.

-"Buscaremos un r...refugio"-. Respondí.

-"Por aquí no hay nada Manuel, estamos perdidos en medio de una tormenta de nieve"-. Dijo Max.

-"¿Y que haremos? Puede que hay delante haya algo, pero no podemos verlo por la tormenta"-. Dijo Cris.

-"Yo estoy de acuerdo, estamos a tres días o más de la ciudad, volver sería un suicidio"-. Dijo Álvaro.

-"Esta bien, pero necesitamos un descanso, pasar la noche en algún sitio"-. Dijo Pagan.

-"Pues sigamos a delante, aquí parados no encontraremos nada"-. Dijo Alba.

Seguimos caminando hasta llegas a un covertizo de una casa en ruinas donde pasamos la noche.

Al día siguiente, la tormenta había parado y estábamos a pleno rendimiento para poder seguir caminando.

Pasaron otros dos días caminando y pasó algo que todos temíamos. La comida se había acabado y solo quedaba un vaso de agua que repartimos entre todos.

Seguimos caminando y llegamos a una especie de fuerte.

-"¿Veis? Os dije que llegaríamos"-. Dije mientras iba corriendo hacia el fuerte.

De la puerta salió una señora algo mayor.

-"Quietos, estamos llenos"-. Dijo.

-"Por favor, se nos ha acabado la comida, no tenemos nada"-. Dije.

-"Esperad aquí, hablaré con el jefe"-.

Pasaron unos minutos hasta que volvió.

-"Podéis entrar"-. Dijo.

-"¡Bien!"-. Gritamos todos de alegría.

-"No he terminado, podéis entrar todos menos uno de vosotros, me da igual quien"-.

Todos nos quedamos pensativos, nadie quería decir nada.

-"Seré yo"-. Dije.

-"¿Qué? No puedes irte"-. Dijo Fati.

-"Fati, debo hacerlo por vosotros"-.

-"No Manuel, Fati tiene razón. No puedes irte y dejarnos"-. Dijo Alba.

-"Alba, lo siento, pero debo hacerlo. Ojala huvise otra forma, pero no hay suficiente para todos"-. Dije después de besarla.

-"Cris, cuida de Fati y de Alba por mi ¿vale?"-

-"Si, lo haré"-. Dijo llorando.

-"Alvaro, ahora mandas tú, se que lo harás bien"-.

-"Camila, se que hemos podido tener algunos baches, pero confio en ti, se que cuidarás del grupo"-.

-"Max, eres un buen tío, se que protegeras a los chicos"-.

-"Vane, no te comas a nadie en mi ausencia ¿vale?"-. Dije riéndome.

-"Jajajajajajaja"-. Dijo secandose las lágrimas.

-"Pagan, no te conozco muy bien, pero confio en ti"-.

-"Adiós a todos, os echare de menos"-. Dije mientras me alejaba.

Ellos se dieron cuenta de algo en mi, cada paso que daba se veía una lágrima más marcada en la nieve, no quería separarme del grupo, pero debía hacerlo.

Una nueva enfermedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora