🚝 Kun 🚝

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—Falta una caja KunKun ¿Podrías ir por ella?

—Sí mamá, ya voy.

Se acomoda las mangas de la camisa hasta los codos y va al automóvil por la última caja, por fin se han mudado, después de una semana agitada llena de cajas, cosas por botar y por comprar; han terminado de llevar todos los muebles y todas las cosas a la nueva casa.

Deja la caja en la cocina a petición de su madre y sube corriendo los escalones a su nueva habitación.

Su puerta es la del final del pasillo.

Decir que está emocionado es quedarse corto, su nueva habitación no sólo es más grande que la anterior, tiene ventanal y ¡Baño! Tiene un maldito baño propio.

Eufórico abre la puerta y golpea la pared con ésta, el lugar necesita pintura, cortinas, y muchas cosas más; por el momento sólo tiene su antigua cama y una pila de cajas sin abrir.

La habitación está iluminada, el ventanal es impresionante; con la emoción a flor de piel se acerca al ventanal y observa el vecindario, es tranquilo, con las típicas casas hogareñas con jardín, es otro mundo considerando que vivían en un edificio de apartamentos.

Observa un grupo de niños jugando hockey, un par de niñas jugando con un perro y adultos hablando de forma animada.

Debe comenzar a trabajar, esas cajas no se van a abrir solas. Suspira para llenarse de energía y divisa a una persona en bicicleta al final de la calle; curioso sigue a esta persona con la vista y conforme ésta se va acercando se percata que es una chica.

— ¿KunKun? —Dos golpes en la puerta lo distraen — ¿Qué estás haciendo?

— ¿Ah? —Ve en dirección a la puerta y le sonríe a su madre —viendo el vecindario.

— ¿Qué te parece?

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Está por anochecer, después de muchas horas de trabajo termina de desempacar hasta la última caja; las paredes ahora son azul cielo, las cortinas son blancas, las repisas están perfectamente colocadas en la pared y sobre éstas está su invaluable —según él— colección de Funko Pop! Está orgulloso con el resultado por lo que merece una cerveza fría, pero aún debe ayudar a sus padres con algunas cosas de la casa.

Se dirige al primer nivel, pero se detiene al inicio de los escalones al escuchar una voz desconocida, aún no se ha bañado y todo su atuendo está sucio, empapado de sudor y cubierto de pintura; no piensa recibir a los nuevos vecinos así.

— ¡Bienvenidos al vecindario!

— ¡Ay, por Dios! —Exclama la señora Qian —que linda sorpresa...

—Mi padre se disculpa por no estar presente, pero lo llamaron de último minuto en el trabajo.

—Dile a tu padre que no se disculpe, tendremos oportunidad de conocernos.

—Mi padre preparó esto para ustedes, supuso que con la mudanza en lo último que pensarían sería en la cena.

— ¡Muchas gracias! Esto se ve increíble, dale las gracias a tu padre de mi parte, y como agradecimiento dile que los esperamos para la cena este viernes.

—Muchas gracias, espero les guste el vecindario

Escucha como la puerta se cierra y corre a su habitación; desde el ventanal observa como la chica se va, pero no puede ver su rostro, sólo distingue la bicicleta color menta.

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Es lunes por la mañana y Kun se despierta de buen humor, por ser el primer día en la nueva casa decidió despertarse antes de lo usual para aprenderse los horarios de los trenes y demás.

The Mesmerizing Mermaid || NCTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora