- Centuries Waiting the Winter -

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Tras cada tormenta viene un gran cielo azul donde podrás sonreír

3 - CENTURIES WAITING THE WINTER

— ¿No recuerdas... Nada? ¿Por qué no lo dijiste? Pude haberte ayudado, tus dientes están aquí desde hace mucho, mucho tiempo.

Jack tuerce el gesto, de haberlo sabido en un principio también hubiera ido a pedirlo, pero es que vamos; tardó mucho en enterarse de la existencia de Toothiana, sabia de Bunnymund, North y Sandman por ver lo que hacían de manera constante, en cambio las hadas eran tan pequeñas que apenas distinguía un destello entre la penumbra, una que otra vez pensó alucinar.

—Si los recupero ¿Podré saber que fui?

—Claro, son recuerdos felices de la infancia, incluso tu tuviste una. —Sonríe ella con suavidad, se rasca la cabeza con una mano.

— ¡Entonces hagámoslo! Debe ser divertido. —Afirma sonriente, causando una especie de sonrojo en Toothiana y la pequeña hada que logró salvar de milagro.

De nuevo en el trineo del guardián navideño, Jack hace un pequeño ademan que más que eso, es una pequeña mala costumbre que no se ha borrado. Toothiana se percata de ello y con su forma de ser siempre inquieta, parpadea rápidamente moviendo la cabeza, mientras el hadita revolotea alrededor de Jack con aire típicamente curioso.

— ¿Por qué haces eso? Tu cabello está muy corto como para ponerlo tras tu oreja. —Se sobresalta muy levemente, lleva la mano a la zona trasera de su cabeza.

—Es solo una manía muy rara.

Ninguno de los guardianes sabe que tuvo una vida marital, cabello largo: Nada, saben que anduvo por ahí cuando los dragones volaban libremente por el cielo, que congeló la madriguera de Bunnymund "accidentalmente", que esperaba una respuesta de la Luna y poco más. Era mejor así, no se molestarían en esperar una contestación a las obvias preguntas de como se pudo casar con un humano hombre, participar en un conflicto y otras muchas preguntas posibles.

Lo único que puede decir es que extraña su cabello, no lo ha dejado crecer nuevamente porque sin nadie que lo peine no tiene sentido. Además... Aquello era para ir a la par con Hiccup, sin él, tener cabello largo está prohibido, pues suelto era de los detalles que solo su difunto marido podía ver y tocar.

Retomando el tema, se hicieron con la tarea de buscar los dientes en lugar de las pequeñas hadas secuestradas de Toothiana. Fue divertido, como no lo hacía en años en realidad, los niños pierden los dientes de formas bastante peculiares.

El problema venía a que sin querer congela medio cuarto, serían pequeños detalles mínimos considerando que North deja árboles navideños, Bunnymund deja huevos de chocolate, Sandman llega tarde a cada rato y demás cuestiones que hicieron mayor la complicada tarea.

Pecan de confiados, volvieron al Polo, agotados por la tarea que significó hacer la labor de las hadas. Debido a que dos de ellos solo trabajaban de esta forma una vez al año cuesta lo suyo y aunque él y Sandman iban de un lado a otro haciendo cada día, no es lo mismo la necesidad de sigilo, puntualidad y demás elementos. Se deja caer descuidadamente en uno de los sofás del lugar.

—Ah~ A cada segundo me dan más razones para rechazar ser un guardián —Sonríe juguetón, crea pequeños copos de nieve con los cuales juguetea con su mano derecha.

—Ya la Luna lo dijo Jack, no puedes resistirte a lo inevitable. —Frunce un poco el entrecejo ante las palabras de North, deja los copos de nieve. Toothiana se muestra curiosa por aquel cambio de expresión y de aura.

Centuries in Winter || HiJackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora