14º) - DE MAL EN PEOR

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- ¿Te avergüenzas de mí,Nat chan?,-murmuró Melissa mirándola seria tras soltar los cubiertos con los que había tomado el pastel.

- No es eso,-empezó a decir Ryu mientras Yumi chan se removía inquieta en su asiento.

- ¡Claro que sí!,-estalló Melissa abandonando su asiento con dificultades para mantener el equilibrio mirándolos desafiante.

- ¡Meli chan...!,-empezó a decir Yumi chan con la típica voz de niña buena,siendo silenciada por Natsuki quien comentó completamente seria:

- Estás borracha como una cuba,Meli chan.

- ¿Qué?,-susurró Melissa parpadeando mientras su amiga se ponía en pié para sacarla del restaurante llevándola de camino a los servicios murmurando seria:

- Francamente,Meli chan. ¿Es ésto lo que has aprendido en esa academia de buenos modales tan cara que está pagando tu padre?. Porque estás demostrando a todos que no

has aprendido nada con esta conducta. Y ahora,entra conmigo a los servicios para refrescarte un poco y...¿¡Qué estás haciendo!?,-gritó completamente sorprendida cuando

sin previo aviso,Melissa se soltó de su brazo de malos modos haciendo una profunda inspiración deteniendo su avance a los servicios para mirarla diciendo seria:

- Me marcho.

- ¡Meli chan...!. ¡No puedes salir sóla...No en tu estado...!.

- ¡Déjame en paz!,-tronó ésta acercándose a la oficina para entregar la ficha con un número a cambio de su chaquetilla y su bolso mientras decía,-¡No te necesito!.¡No

necesito a nadie!.

- ¡Meli chan,por favor...!,-exclamó Natsuki,viéndola dirigirse al ascensor mientras añadía,-¡Estás haciendo una montaña de un grano de arena...!. ¡Al menos deja que te

acerque en mi coche...!.

- ¡Pediré un taxi!. Gracias por la cena y...Perdona los inconvenientes.-Dijo entrando al ascensor dándole la espalda apoyándose contra la barandilla cerrando los ojos.

- ¡Meli chan!,-fue lo último que dijo Natsuki cuando las puertas se cerraron y el ascensor inició la bajada hacia la primera planta. Melissa alcanzó el exterior sin

perder el equilibrio aunque ya en la calle,tuvo que apoyarse en la pared de los edificios mientras caminaba despacio,con los ojos arrasados por las lágrimas. Estaba

enojada contra el mundo y contra ella misma.Su mente era un caos y su corazón estaba lleno de dolor. La muchacha cruzó la calle en rojo completamente a ciegas, y estuvo

a punto de ser arrollada por un auto cuyo conductor le tocó el claxon,consiguiendo que ésta gritara furiosamente moviendo su bolso haciendo ademán de golpear antes de

pasar a la otra acera,descubriendo que una de sus botas había perdido un tacón.

- ¡¡MALDITA SEA!!,-gritó llena de frustración acercándose cojeando con gran dificultad hasta el banco de un parque dejándose caer entre sollozos bajando la cabeza.

Mamo andaba dormido abrigado en su futón cuando su teléfono móvil comenzó a sonar de manera casi histérica.

- Uhmmmm...Cuernos...,-murmuró suavemente sacando su brazo derecho para encender la lámpara,antes de mirar el reloj estregándose los ojos mientras lo tomaba para ver

quién diablos era capaz de despertarle casi a la una de la madrugada.

- Mamo...,-la voz sollozante de Melissa,hizo que a Mamo se le quitara el sueño de golpe sentándose con cara de susto mientras exclamaba:

'UN PRÍNCIPE PARA MELISSA'Where stories live. Discover now