Todo empezó con una simple mirada,pero para el joven Ishigami Nobuhiko aquella mirada que la joven intérprete de japonés le dedicó en un breve momento,fue suficiente
para acelerar los latidos de su corazón. Nobuhiko había viajado hasta la capital de Argentina siguiendo órdenes de su padre,un importante hombre de negocios cuyas
empresas,eran casi un imperio en el país del sol naciente.
- Recuérdalo,Nobuhiko,-comentó su padre antes de su viaje diciendo con rostro serio,-La base de cualquier empresario importante,es fortalecer conocimientos. Estoy
preparándote para que seas un digno sucesor de nuestro holding empresarial. No sólo debes terminar la carrera universitaria. Tienes que ampliar conocimientos en español
inglés,ruso y alemán. Son los idiomas de nuestro mundo. El mundo de los negocios. El mundo empresarial.
Y Nobuhiko había conseguido una beca de estudios para hacer su último año de carrera universitaria en una universidad de Argentina,mediante la beca de 'Estudiante de
Intercambio'.
Entonces,le asignaron a una compañera en la facultad que pudiera hacerle de intérprete mientras él alternaba sus estudios con el aprendizaje del español.
Así llegó Emma Vega a la vida de Ishigami Nobuhiko. 1'65,delgada,elegante.Cabello castaño claro con mechones naturales de color rubio. Piel cremosa,labios finos y unos
ojos impresionantes,semejantes a los de un felino. La primera vez que la muchacha apareció en el aula magna universitaria vistiendo una falda blanca y un sueter azul
marino con el cabello largo recogido en una cola de caballo,Nobuhiko parpadeó muerto de sorpresa y asombro. Cuando vió aquellos ojos,se estremeció y enrojeció como un
tomate. Emma Vega,calzaba unas cómodas 'bailarinas' en color blanco a juego con un bolso y un conjunto de collar y pendientes de perlas blancas.Su maquillaje era ténue
y resaltaba su rostro. El decano de la universidad fue quien los presentó y ella aceptó enseguida ser su traductora asintiendo con una sonrisa. También para Emma,aquel
japonés de 1'78,delgado y de caracter un tanto vergonzoso le había causado muy buena impresión. Vestía unos vaqueros,mocasines negros,llevaba una camiseta de algodón
negra y sobre ésta,otra de mangas largas que se había subido hasta los codos en color morado. Al principio,él se mostraba tímido y hablaba en murmullos.Poco a poco,fue
mostrándose más accesible a ella. En poco tiempo,se habían enamorado uno del otro. El curso terminaba y Nobuhiko tendría que retornar a Japón. Pero cuando lo hizo,se
llevó a Emma Vega con él y durante 10 largos años,ambos vivieron de manera independiente en una sencilla vivienda de dos habitaciones,sala de estar,cocina y baño.Emma
había encontrado trabajo como intérprete en una agencia de viajes próxima a la casa. Él,seguía estudiando idiomas como su padre ordenara.
Aquellos 10 maravillosos años,sirvieron para que Emma conociera Japón y también para dar inicio a lo que sería 'su familia'. En el año 2000 vendría al mundo una niña
quien había heredado los mismos ojos que su madre. Nobuhiko,-completamente orgulloso-,la tomó en brazos en la habitación del hospital contemplándola mientras decía:
- Nuestra 'hime chan'...
- Quiero llamarla Melissa...,-murmuró Emma,sonriendo contemplando al padre contemplando emocionado a la pequeña bebé.
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'UN PRÍNCIPE PARA MELISSA'
Hayran Kurgu"El amor es más que una mezcla de armonía y sentimientos. Por amor,se pueden llegar a realizar enormes sacrificios... El amor es lo que separa a Melissa Ishigami de su padre en Japón con sólo 10 años,marchando junto a su madre de vuelta a Argentina...