c u a r e n t a y c u a t r o

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— Estas muy pinche loco —comentó Lucrecia, mirando los seis kilos de platano que se encontraban sobre la mesa.

— No estoy loco chamaca, estoy enamorado —aclaró con una sonrisa, mientras mandaba algunos mensajes dirigidos a sus hermanos para contarlea todos sua planes.

— Crei que era lo mismo —dijo en respuesta. No pensaba discutir más con su amigo, bien sabía que cuando algo se le metía a la cabeza nada podía sacárselo, era simplemente imposible.

México ya llevaba una semana así, desde el día en el que le llego la rebelacion dibina, y se dio cuenta que gustaba de Rusia, no paraba de contarle a todos sus hermanos, aunque claramente todos estos ya lo sabían, también le habían metido la idea de que fuera hasta la casa del euroasiatico y se le declarará.

— Sé que te gusto la forma como le dije a mi güero que lo quería —habló la menor—, pero ¿no es mejor que te le declares al Rusia con flores en vez de platanitos?.

— Eso de las flores y los chocolates esta muy usado —respondió a la vez que movía su mano en el aire de forma despreocupada—. Hay que empezar a ser un poquito más originales en la vida.

Doña Lucrecia sólo asintió con la cabeza y desvío su vista hacia otro lado, pero realmente estaba un poco preocupada por México, no quería que el joto importado le rompiera su corazon sólo por qué no encontrara linda la declaracion de el mexicano.

— Ponte feliz por mi doña Lucrecia, el grupo de mariachis que tiene tu hijo ya me confirmaron que si me van a acompañar hasta Rusia —informó de forma alegre y sin despegar la vista en ningun momento de la pantalla del telefono.

— Siempre te ha gustado hacer un pinche desmadre bien grande pa' todo —comentó al aire. Realmente no le sorprendía ni lo más minimo que Mexico hubiera contratado a unos mariachis, pues desde que tenía memoria, este siempre hacía todo en grande, era como si entre más grandre; mejor.

— Las cosas siempre se hacen en grande, si no mejor que ni se haga nada —contestó con una sonrisa orgullosa antes de ver el mensaje que le habia enviado Argentina—. El pinche Argentina ests bien emocionado, y ni se por qué.

— Seguro y es por qué no se te vas a quedar de soltero toda la pinche vida —comentó sin darle mucha importancia. No conocía muy bien a los hermanos de México, pero seguramente por eso uno de ellos tenía especial emoción, ¿que otra razon podría haber?.

— Pos si —dijo sin más. Era lindo saber que Argentina estuviera así de feliz por él, pues segun México; este siempre se pasaba todo lo que decía por el culo.


(...)  

— Wie schön, du schreibst schöne Dinge nach Italien (Qué lindo, le escribes cosas bonitas a Italia) —se burlo Prusia al ver como su amigo escribía una carta, y él estaba seguro que esa carta era para México.

— Это не Италия, это Мексика (Esto no es Italia, es México) —aclaró el Ruso, tratando de concentrarse para seguir escribiendo, pues quería sonar poético, pero no anticuado, tampoco quería sonar desinteresado. Claramente era todo un reto escribir esa carta

— Klar, klar, was auch immer du sagst, Knolle (Claro, claro, lo que tu digas, tubérculo) —dijo a la vez que se ponía al lado de este para leer lo que había escrito hasta el momento—. Hast du geschrieben, dass du seinen Schwanz küssen willst? (¿Escribiste que quieres besar su cola?).

— Я этого не писал! (¡No escribí eso!) —exclamó, tapando con el brazo la carta. Obviamente él no había escrito eso, pero aún así no quería que el metiche de Prusia leyera la carta.

— Bist du sicher? Weil ich ein wenig lese und es heißt, du willst seinen Schwanz küssen (¿Seguro?, porque leí un poco y dice que quieres besar su cola) —comentó el de blanco y negro, estando muy seguro de sus palabras.

— Письмо на испанском, а ты не знаешь испанского (La carta está en español, y tu no sabes español) —aclaró un tanto molesto por la presencia de Prusia—. Лучше пойти куда-нибудь еще (Mejor vete a otro lugar).

— Da steht Schwanz (Allí dice polla) —apuntó Prusia a una parte de la hoja, donde segun él; decía claramente polla.

— Прекратите беспокоить меня, Пруссия! (¡Deja de molestarme, Prusia!) —empezó a picarle la mano al contrario con un lapiz, con el único propósito de que se moviera y lo dejara en paz.

— Er wird dich zurückweisen, weil du ein bitterer Mann bist (Te rechazará por ser un amargado) —fue lo único que dijo antes de dar media vuelta y dirigirse al sofa. No se quedaría al lado de ese amargado ni un segundo más.

Rusia volvio a poner los ojos sobre la carta, de verdad quería que fuera perfecta para lograr expresar todo lo que sentía por el latino, pero por más que trataba, simplemente no lograba que quedará como la imaginaba.


















































Claramente este año no se podía terminar sin que publicara uno de los ultimos cap's de este fic c;

*Aclaraciones*

-Argentina esta feliz por que al final no tubo que arreglar todo el puto desmadre que causo :v

-Prusia no leyo nada de lo que dijo, sólo le gusta molestar a Rusia cuando ve que esta muy consentrado en algo xd

-Rusia bb no es bueno escribiendo cartas, por eso se le difuculta escribirle una a México u-u

Weno, sho sha me voy, espero y se la pasen perron en estas fechas, la Moru les quiere c;

" ¿Y si no me da la gana? "  🔽 RusMex 🔼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora