Nuestro querido SpringTrap ha estado recibiendo cartas anónimas, y con pequeñas pistas, tendrá que adivinar: ¿Quién es su autor?
|SpringTrap x ¿? |
Personajes: Edd00chan, FHS. /Scott Cawthon, FNAF./
Espero que les guste, o les pego.
[TERMINADA]
Abri...
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Acostado en mi hamaca, dormitando por los aires tranquilos.
Mientras tanto, mi azulito estaba sentado escribiendo algunas cosas en su cuaderno, pero no me había dejado ver.
Eran como alrededor de las 10:40 de la noche, sábado.
Hace unos 5 días que empezamos a acercarnos; él ha estado quedándose a dormir conmigo desde 2 días.
Me ha gustado esta cercanía, la he sentido más cómoda que de costumbre, es bonito estar con él.
Sonreí tranquilamente, es muy lindo, no me arrepiento de haberlo dejado hacer un desastre en mi corazón.
Quizás, si continuamos así, podríamos enamorarnos...
Hah, esa palabra es muy grande.
ー M-mh, Spring...ー Escuché un llamado somnoliento. Desperté de mis pensamientos y le dirigí la mirada.
Me levanté lentamente, bajando de mi sitioー¿Qué suce...?ー Pausa.
Pausa para admirar a aquel chico que yacía dormido, sentado con su cabeza sobre la mesa, sus manos a los lados de su rostro, también sobre la mesita.
Sonreí tiernamente, y me acerqué hacia donde se encontraba. Coloqué mis manos en su cabello, y lo acaricié suavemente.
Observé cómo se removía, yo simplemente le abracé, con cuidado de que no se exaltara.
ー... Vamos a dormirー. Susurré con suavidad en su oído, percibiendo cómo acurrucaba su rostro en mi pecho. Escuché un ronroneo, y así lo cargué para llevarlo al sofá.
Lo coloqué suavemente, admirando las facciones de su ser.
Desvié mi atención un momento a la mesa, observando aquel cuaderno, con cierta intriga acumulada.
Quería ver lo que había escrito, aunque sea un poquito.
Siento un pequeño jalón por la parte baja de mi pantalón, así que bajo la mirada observando a Bestia.
Me incliné levemente, para tomar al cachorro en mis brazos.
Bestia comenzó a lamer mi rostro, pero luego se detuvo para acurrucarse. Suavemente lo dejé sobre el sofá.
Volví a mirar a azulito; decidí quitarme el suéter de conejo y colocárselo.
Lo tenía a medio poner, pero no importaba.
Lentamente me coloqué al lado de mi pequeño moreno, que al instante se acomodó en mi pecho. Me quedé maravillado.
Muy poco después percibí a Bestia sobre nosotros, instalándose ahí, a dormir.
Ah, esto es tan hermoso.
Arropé nuestros cuerpos con una manta, mientras me acercaba a los labios de Deuz, dejando un pequeño beso en estos. Bonito.
