Descongelando sentimientos

Cita doble

A la mañana siguiente, Elsa se despertó lentamente. Una sonrisa se deslizó por sus labios cuando sintió la luz y el aliento de Mérida contra su mejilla. Elsa levantó la mano para apartar el pelo de Mérida de su cara y contuvo un quejido. Su brazo se sentía muerto. Los músculos cansados ​​protestaban incluso con los movimientos más pequeños.

Elsa suspiró. "Es todo culpa tuya, sabes", susurró afectuosamente. Intentó cambiar a una posición sentada, pero todo, desde los hombros hasta la parte trasera, parecía estar adolorido.

"No te quejaste ayer", murmuró Mérida. Se movió y atrajo a Elsa más cerca antes de acurrucarse en el hueco de su cuello.

Elsa la besó en la frente. "Me encanto, pero estoy demasiado adolorida para continuar, al menos por ahora".

"Ohh bueno... Supongo que necesitarás reposo en cama, mucho". Mérida sonrió en su cuello y Elsa sintió una mano vagar por su estómago hacia su centro.

"No, no comiences con eso". Agarró la mano de Mérida y entrelazo sus dedos. "Si no salimos de la habitación, los empleados van a hablar ".

"Sí. ¿Qué crees que dirían?"

"Que soy la reina más afortunada de todo Arrendelle", respondió Elsa.

"Eres la única reina en Arrendelle".

No si nos casamos . La idea revoloteó por su mente y los ojos de Elsa se abrieron. Necesitaba llevar ese pensamiento a otro lado si esperaba manejar sus emociones por Mérida de manera responsable. No estaban ni cerca de estar listas para hablar sobre matrimonio, y mucho menos pensar en eso. "Lo soy", respondió ella. Con un suspiro, Elsa se puso de lado para mirar a Mérida directamente. "Pero de verdad no podemos quedarnos. Le prometí a Anna que haríamos algo con ella y Kristoff".

"¿Como una cita doble?" Mérida preguntó.

"No, no lo creo". Se inclinó hacia delante y besó a Mérida suavemente. "Además, no hemos tenido una primera cita adecuada. ¿Cómo podríamos tener una cita doble?"

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Anna chilló al ver a Elsa y Mérida caminando por el pasillo. "¡Vamos a tener una cita doble!" Kristoff estaba a su lado agarrando una gran canasta de picnic y una manta. Saludó y les dedicó una sonrisa de disculpa.

"¡No es una cita doble!" Elsa dijo con firmeza. "Simplemente almorzaremos juntos".

"Okeey", dijo Anna, señalándola con un guiño de complicidad. "Solo un buen almuerzo con 'amigos' " y haciendo comillas con los dedos .

Elsa se quejo y frotó su frente. Iba a ser un día largo. "Solo llévanos con tu reno".

Kristoff asintió y le dio un codazo a Anna. "Sven esta afuera. Está bastante emocionado de salir de los terrenos del palacio. Creo que tiene miedo de encontrarse con esos diplomáticos nuevamente".

Tanto Anna como Kristoff se rieron entre dientes. Mérida preguntó: "¿Qué pasó?"

Anna pasó el brazo por el de Mérida y la apartó de Elsa cuando salieron por el pasillo. "Bueno, Elsa hizo que nevara por accidente y Kristoff y yo justo estábamos dando a esos dignatarios visitantes un paseo en reno en Sven ..."