Descongelando sentimientos

Night 🔥

Los latidos del corazón de Mérida parecieron ahogar todos los demás sonidos. Las palabras de Elsa la hicieron temblar. Mérida dio un paso adelante y ahuecó su mejilla.

"¿De verdad?" Sintió a Elsa colocar una mano sobre su cintura, acercándola.

"Si." Elsa descansó su frente contra la de Mérida. "La vainilla es de verdad mi sabor favorito".

Mérida se rió suavemente. "Te amo, Elsa".

"Te amo, luciérnaga".

"¿Cogemos 😏?" Mérida pasó el pulgar por los labios de Elsa.

"¿Vamos a mi habitacion?"

Mérida miró hacia la puerta. "Vamos." Elsa la condujo al pasillo y bajó por una serie de escaleras. Las piernas de Mérida temblaban con cada paso y ella se reía suavemente mientras caminaban de la mano. No recordaba haberse sentido tan mareada nunca. Su cuerpo se sentía ligero y lleno de emoción. Quería correr, gritar, hacer algo para expresar la alegría que sentía en ese momento.

Llegaron a la puerta, pero Elsa hizo una pausa cuando colocó su mano sobre la manija.

"¿Qué pasa?" Mérida preguntó.

"Es extraño. Yo ..." Ella dudó. "Me siento nerviosa. No me he sentido así en mucho tiempo".

Mérida sonrió y atrajo a Elsa para un beso suave. "Algo ha cambiado. Es saber que estamos enamoradas. Quiero decir, solo decir las palabras en voz alta ..." Mérida se mordió el labio. "¿Está bien? Quiero decir, ¿necesitamos hablar más sobre esto?"

"Quiero esto Mérida, créeme. Es solo que ..." Elsa respiró hondo. "Siempre hemos tenido pasión, pero esto es muy nuevo para mí. Lo deseo. Quiero tantas cosas que nunca antes había querido, y no sé si yo ... si nosotras-"

Mérida la hizo callar con un beso. "Elsa, estoy aquí". ella apretó su mano para enfatizar. "Siempre estaré aquí. Para hablar, reír, llorar, besarte, abrazarte, ya sea que el cielo se esté cayendo o el sol esté brillando. Eso es ... a eso me refiero cuando digo que te amo, así que si necesitas tiempo para ..."

Elsa la besó suavemente. "Hazme el amor." Ella abrió la puerta y ambas entraron. Mérida se movió primero, rodeando la cintura de Elsa con brazos fuertes y abrazándola con fuerza. Elsa suspiró, relajándose en el abrazo. Mérida colocó pequeños besos a los lados del cuello de Elsa. Elsa gimió suavemente y dejó que sus manos recorrieran las curvas de Mérida.

"Se siente tan bien solo tocarte". Elsa murmuró. "Me encanta la sensación de tus labios en mi piel".

"Me encantan tus manos". Mérida respondió. "Me encanta lo gentil que me tocas, como si fuera algo precioso".

Elsa sonrió y besó a Mérida profundamente. "Sabes que lo sos".

Mérida le devolvió el beso y tiró de las caderas de Elsa con las manos, guiándolas hacia la cama. Ella agradeció que Elsa la dejara tomar la iniciativa en ese momento.

Llegaron a la cama y Elsa se tumbó, se recostó contra las almohadas y sonrió a Mérida, esperando. Mérida permaneció de pie, su mirada siguiendo la curva de la figura de Elsa escondida debajo del vestido. Había visto a Elsa posar así muchas veces, pero en este momento Mérida se quedó congelada al verla. "¿Que estas esperando?" Preguntó Elsa.