Descongelando sentimientos

La boda de Anna

Después de tratar de peinar el cabello de Anna por tercera vez, Elsa estaba lista para congelar los pies de su hermana en el piso. Entre tratar de ponerse de pie y agarrar algo e intentar seguir a la gente que hablaba con ella, el cabello de Anna aun se veía como si se hubiese levantó de la cama.

"¡Quédate quieta, Anna!"

Bulda agarro las manos de Anna con su dedo índice. El agarre de roca aseguró que Anna no arruinara la tarea. "Cariño, si vas a estar así, llamaré a algunos de los primos de Kristoff para que te sujeten".

"Es mejor de lo que tenía en mente", admitió Elsa. Levantó el cabello de Anna en un giro nuevamente y comenzó el proceso de trenzado una vez más.

"¡Ugh! ¡No lo entiendes!" Anna suspiró dramáticamente. "He esperado tanto tiempo por esto. Es como si pequeños patos revolotearan en mi estómago, o tal vez saltaran pequeñas ranas". Se dio media vuelta en la silla para mirar a Elsa, haciendo que el peinado volviera a arruinarse.

"¡Anna! A este ritmo tendremos que dejarte el pelo suelto". Elsa dejó a un lado el cepillo y colocó las manos en las caderas.

"Elsa, no he visto a Kristoff en un día entero ". Anna hizo un puchero. Después de recibir una severa mirada de Elsa, finalmente se acomodó en su lugar. Se cruzó de brazos y dijo: "Haz lo que quieras".

Elsa recogió el cepillo y comenzó de nuevo. "Gracias. Y tienes el resto de tu vida para gastarlo con tu 'valiente rey de los renos'. Unas pocas horas más no dolerán ". Elsa y Bulda se rieron cuando Anna frunció el ceño.

"Príncipe", corrigió ella. "Tendría que casarse contigo para ser un rey".

"Lo que nunca sucedería. Él te ama demasiado". Elsa le sonrió a su hermana. Anna se sonrojó y se volvió para mirar el espejo, permitiendo que Elsa comenzara a trenzar el cabello una vez más.

"Pero cuando te cases, quien elijas será el rey, ¿verdad?" Anna preguntó.

Elsa vaciló ligeramente mientras cepillaba. "Supongo, pero de verdad no creo que eso suceda pronto". O alguna vez , pensó.

"Bueno, no hoy, ni la semana que viene". Elsa sonrió ante la aclaración de Anna. Una mejora en un día. "Pero tal vez, como, dentro de un año, ¿no? ¡Oh, tal vez pueda presentarte al hombre agradable que conocí de la región costera!"

"Hablando de eso, ¿la pasaste bien en la fiesta anoche, querida?" Bulda interrumpió. Había cambiado de manos y levantó una ceja hacia Anna. Elsa sonrió, agradecida por el cambio de tema.

"Bailé mucho!" Anna casi saltó de su silla otra vez, pero Elsa la mantuvo en su lugar con una mano firme sobre el hombro. Anna sonrió y se recostó en la silla. "Y ... conocí a muchas personas interesantes, como el príncipe de la costa-"

"¿Y tú, Elsa, cariño? ¿Conociste a alguien interesante?"

Elsa estudió al troll con cautela. Había un brillo en los ojos de Bulda en el que no confiaba del todo. "Fue una noche muy agradable, a pesar de mis numerosas solicitudes de baile". Sonrió al recordar su paseo con Mérida. "Incluso podría haber hecho un nuevo amigo".

"¿Un amigo o un amigo ?" Anna captó la mirada de Elsa en el espejo. Ella levantó una ceja.

"Sólo un amigo." Elsa apretó la última parte de la trenza y Anna gritó. Elsa trató de ocultar su mirada satisfecha. "La princesa Mérida de DunBroch, en realidad".