1.1 Nuestra cara Oculta...

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Después de pasarse cinco altos, cerrarse a más de tres carriles, casi estamparse contra tres camionetas, dos carros y un tráiler, Derek llegó al lugar del evento

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Después de pasarse cinco altos, cerrarse a más de tres carriles, casi estamparse contra tres camionetas, dos carros y un tráiler, Derek llegó al lugar del evento.

—Ya llegamos. —Les dijo, estacionando el auto.

— ¡Derek, eres un cafre!—Tim le gritaba desde la parte trasera del auto.

—Gracias. —Le dijo él. Todos estaban en estado de shock y después de unos segundos se bajaron del auto con lentitud.

La calle estaba muy bonita, el salón del evento era enorme y se veía hermoso; las puertas eran de cristal, las paredes de mármol blancas, había luces tenues en tonos azules, morados y amarillos, que daban un aspecto muy exótico. Todos estaban maravillados, había gente fuera vestida de manera muy formal, gente tratando de entrar y gente que ya estaba dentro.

En la puerta principal había una jovencita de pequeña estatura que recogía los boletos y las invitaciones; se veía muy linda: su piel era blanca, su cabello de color entre lila y rosado caía en rizos que le llegaban al codo, llevaba un fleco que terminaba a la altura de sus ojos del mismo color de su cabello que resaltaban con sus diminutas pecas, lucía un bonito vestido corto color gris de manga larga y un gran moño negro en la cintura que le remarcaba su bonita figura y sus zuecos le daban un toque especial.

—Vaya, hay que formarse.—Derek se animó al ver a la bonita edecán y fue corriendo a la puerta de entrada, los demás lo siguieron.

—Hola buenas noches. —Les sonreía la chica. — ¿Me permiten sus boletos?

—Claro. —Le respondió Derek, dándole el suyo, lo mismo hicieron los demás, la chica se les quedó mirando con una cara que denotaba sorpresa e intriga pero cuando sus ojos se posaron en Maney, quizá demostró preocupación y miedo.

—...—Aunque ella lo percibió, decidió pasarlo de largo.

— ¿Qué pasa?—Tim preguntó a la edecán quien tampoco pudo evitar percibir su reacción hacia todos.

—Ah, nada...—La chica salió del trance, sacudiendo su cabeza. —Pasen por favor. —Les dijo, sonriendo de nuevo.

—Gracias lindura ¿Cómo te llamas?—Le preguntó Derek poniendo suavemente su dedo meñique en la barbilla de la chica quien se quedó pensativa un momento, después se animó a contestar:

—...Dulce.

— ¡Deja de estar de zorro y ya entra!—Le dijo Maney empujándolo. Zuley observaba la escena, muy seria.

— ¡Recuerden qué les dije acerca de no comportarse como niños!— Derek se quejó al entrar al salón junto con sus demás compañeros. Por dentro la sala era enorme y muy amplia, con acabados en rojo y dorado. Había mucha gente en su mayoría adulta y mayor, toda muy elegante, los muchachos se quedaron sorprendidos y admiraban cada uno de los rincones. El lugar tenía mesas redondas con capacidad de diez personas, sus manteles eran largos y blancos, tenían cintas rojas. En medio del salón, se había colocado una enorme pista de baile y enfrente de ella una tarima de escenario con algunos instrumentos musicales en el suelo.

— ¡Esto es genial!—Exclamó Iker, muy sorprendido.

—Sí pero... ¿Alguien sabe de qué es este evento?—Interrumpía Suemy, sin terminar de comprender del todo.

—No recuerdo que los Trinux nos hayan dicho...

—Tienes razón, yo tampoco...—Comentó Derek, observando todo el lugar detenidamente.—Todo esto es bastante elegante y poblado como para que seamos unos simples invitados...—Sospechaba.

— ¿Y a quién le importa?—Celebró Tim, muy contento. —Me siento VIP.

—Sí yo también. —Iker se unía en su entusiasmo.

—Me pregunto si nos habrán reservado una mesa o algo...—Les dijo Maney. —Vean, todas las mesas tienen papelitos en el centro y dicen cosas como: "Familia..." Ahm... Está rara esa palabra...—Intentaba leer, pero no podía descifrarla.

—Quizá sea alguna familia extranjera...—Decía Suemy, tratando de leer eso.— ¿Por qué no buscamos si hay alguna mesa para nosotros por aquí?

—Sí. Hay que separarnos...—Les propuso Zuley. Y así lo hicieron, cada quién tomó un camino diferente...

Memories 3 - Abriendo los ojos a lo que somosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora