Memories 3 - Abriendo los ojos a lo que somos

3.12 Diferentes tipos de amor...

Fuera de la casa, unas calles más adelante. 

— ¡Tim! ¡Maney!¡Esperen! —Derek les gritaba tratando de alcanzarlos. Tim parecía hacercaso omiso, seguía adelante sin mirar a atrás ni hablar con nadie, nisiquiera a su amiga del alma, pero Maney sí volteó y se sorprendió conligereza al ver a Derek e Iker caminando hacia ellos. 

— ¡Derek! ¡Iker!—Exclamó sorprendida. 

—Por favor...—Derek al fin los había alcanzado. Todavía llevaba a Ikerde la mano. —No se enojen con Zuley... 

—No me pidas eso...—Maney suspiró, ahora todos caminaban a la par. —Mira a Tim...—Le comentó en un tono muy bajo; los tres se enfocaronen Tim por un ligero momento. 

—Yo sé... También lo estimo mucho. —Explicó mirando a su amiguitoy acariciando su gorrita, pero esta vez Tim parecía estar inconsciente. Nolevantaba la mirada del piso y al sentir la mano de Derek, se sacudió paraquitársela de encima. En su cara se había quitado toda expresión defelicidad y alegría, pretendía no escuchar nada de lo que decían, no hacíacaso de nada. Caminaba en dirección a su casa. 

—Tim... ¿De verdad estás muy mal?—Preguntó Iker, con muchapreocupación; pero Tim no contestó, ni siquiera lo miró. Siguióavanzando.

—Zuley es muy linda, pero a veces actúa como una niña mimada. Sóloes cuestión de hacerla entrar en razón y que aprenda la lección...—Derekseguía insistiendo. —Sé que esto se debe a que a Tim le gusta Zuley, meacabo de enterar y creo que tú ya lo sabías... 

— ¡Pues claro! ¿Crees que no me daría cuenta de algo así?—Se cruzó debrazos. — ¿Y sabes qué pienso? Que Zuley también se ha dado cuenta.—Insinuaba, muy molesta. —Y Disculpa...—Maney detuvo su paso,Derek con ella. Iker siguió el camino junto con Tim. —Pero con todorespeto: no voy a esperar a que Zuley "aprenda la lección" mientras hierelos sentimientos de Tim...—Expuso. Sosteniendo la seria mirada deDerek. 

—Confía en ella, es nuestra amiga. 

— ¿Sabes qué? De pronto recordé las palabras de alguien y... Muchascosas comenzaron a cobrar sentido. No confío en ella, y no sé si puedallamarle "nuestra amiga". —Continuaba discutiendo. 

—Wow ¿Qué?—Derek parecía sorprenderse. — ¿Pero quién te dijo quécosa para que te pongas así? ¿Confías más en esa persona que en Zuleyque es nuestra amiga? 

—...—No dijo nada. Volteó la mirada y siguió su camino. 

— ¡No! Ahora te esperas. —La jaló, dándole vuelta para que siguieranhablando. 

— ¿¡Quién te dijo qué?! ¡¿Por qué dices eso?! ¿¡Es por lo quete dijo de Trux?! 

— ¿¡Pero qué tiene que ver Trux?! 

—Pues no sé... tal vez no te gustó lo que ella dijo. —Insinuó. —Fuedemasiado grosero pero en parte tiene razón, ¿Por qué querría un idiotacomo él algo contigo si ni te conoce?—La tomó de los hombros,diciéndole más amable. —Yo también creo que no deberías ilusionartecon él... 

— ¿Pero qué demonios?—Ella se extrañaba por dichas suposiciones. —Eso es otro asunto. —Se cruzó de brazos. —Me tiene sin cuidado loschismes que ella misma se cree al respecto y lo que pueda decir o pensarde mí. Pero lo que no soporto es la manera en la que trata a Tim. 

—O sea entonces te la agarras personal por Tim.—Discutía. Iker losmiraba a los dos, preocupado por verlos pelear. Tim también se detuvoaunque mantenía la cabeza baja. 

—¿A ti qué si lo hago?

—Pues no te concierne Maney, es cosa de ellos dos. —Respondía, másserio. —Entiendo, Tim es tu amigo y todo pero... 

— ¿Pero qué? No voy a quedarme estática viendo cómo lo maltratan.¿Quién sería capaz de hacer algo así? Si fuera el caso... ¿No saltarías porIker? 

—Eso es diferente. —Respondió automáticamente, a la defensiva. —Ikeres mi hermano y además es la única familia que me queda, haría todo porél. —De pronto sintió que estaba poniéndose muy sentimental y sacudiósu cabeza, retomando. —Y eso no es el punto. El punto es que debemoscuidarnos las espaldas pero por eso mismo tenemos que confiar ennosotros y no se vale que por quiénsabequién, empieces a dudar de ella. 

—No es por lo que alguien me haya o no me haya dicho. Es por lo queella ha hecho y dicho desde que la conocemos y antes no me habíaquerido atrever a juzgar, pero ya me cansé. —Se soltó de Derek. —¡Hasmemoria! 

—Me parece injusto que dudes de Zuley. Es nuestra amiga, creo quemerece consideración. 

—Sí... Puede ser. —Suspiró. —Tienes razón, lo estoy tomando muypersonal. Esto es por Tim...—Mintió al ver que no cambiaría laperspectiva de su amigo. 

— ¿Ves? Todo es mejor cuando lo piensas dos veces...—Derek poníauna mano sobre su hombro. 

—No eches en saco roto tus propias palabras...—Insinuó. —Eres unmuy buen amigo Derek. Me da gusto ver lo mucho que defiendes a Zuley,significa que la quieres mucho. —Le sonrió, tratando de relajarse. 

—Bueno no querer, querer. Solo es mi amiga. —Aclaraba, diciéndolo envoz alta para que Tim escuchara. —Pero por lo que observo, tú sí quequieres a Tim, lo quieres demasiado... ¿Verdad?—Preguntó, llevando sumirada hacia Tim, después volvió a los ojos de Maney. 

—Lo Amo. —Respondió sin titubear. Y sin cambiar la expresión quetenía antes. 

—No me digas, entonces... ¿Estás enamorada de Tim?—Derek seatrevió a preguntar un poco incrédulo. 

—Hay diferentes clases de amor...—Dijo a manera de negación,entonces volteó hacia Tim y continuó caminando adelante para seguirescoltando a su amigo. Iker y Derek no tuvieron más que seguirlos. Nadie más dijo algo después, todos caminaron en silencio. Iker había escuchadotodo con atención, y pensaba en cada palabra que había sido dichapreguntándose seriamente, quién de los dos tenía más razón...

 ****Flashback****

—...Te amo...—Las palabras de un hombre entrando en la adultezhabían sido declaradas. 

—Papá... ¿Por qué dices esas cosas?—Preguntó el destinatario de dichafrase. Una niña pequeña no mayor de cuatro años, con un largo y lindovestido color negro y peinado de una media cola con listones blancosadornando su cabeza. Su mirada triste resaltaba debajo de ese flecoperfectamente parejo y su voz llena de inocencia. — ¿No debería sermamá la persona que amas? 

—Oh mi pequeña ¡Claro que amo a tu madre! Pero en el mundo existenmuchas personas a quienes querer, no siempre es de la misma manera¿Sabes? Cuando crezcas, te darás cuenta de que hay diferentes clasesde amor. Y una de ellas es el amor de padre e hijo. —Explicaba aquelhombre, de gabardina color crema y un sombrero estilo detective,cubriendo la mayor parte de su negra cabellera.—Y como padre, yo teamo.-Terminó diciendo con una cálida sonrisa, acariciando la cabecitade su hija... 

****Fin del Flash Back****