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Aquí estoy, bajando del avión para dirigirme a casa de mi padre, voy a conocer a su mujer, estoy ilusionada.

Estoy en Estados Unidos, según mi padre, conoció aquí a su novia, ella es de España como nosotros y parece que surgió la chispa.

Tiene un hijo, espero llevarme bien con él, no quiero causar problemas a mi nueva familia.

Salgo y tomo un taxi, llego a una casa enorme, incluso parece que hay piscina, las paredes son color blanco y negro y hay una valla color negro también.

Paso por el jardín decorado con muchas estatuas y gente cuidando el jardín, toco al timbre y espero impaciente

- hija... Cuantos años- dijo mi padre

Mi padre y yo dejamos de tener contacto porque mi madre nos prohibió tener cualquier tipo de contacto...

- hola papa- le abracé mientras las lágrimas brotaban rápidamente por mi cara

- ¿por que no me llamaste?

- papá no tengo teléfono, solo te pude avisar en España, no pude llamarte cuando llegué

- oh, bueno, pasa te presento a Alicia mi novia y futura mujer- sonreí y la abracé- y oh mira el es Tomás, tu hermanastro

- hola encantada - sonreí pero el ni siquiera me devolvió la sonrisa

- hijo saluda, sé educado- dijo Alicia

- hola, mamá me voy, adiós jose - hizo un gesto y se fue rápidamente

- y bueno... Este es mi hijo... Un amor como puedes observar- intento sonreir

- no pasa nada, todos hemos sido así alguna vez- intenté empatizar, acto seguido la abracé y le di dos besos- encantada Ali, ¿no te importa no?

- para nada guapa, mira te voy a enseñar tu habitación, no se si te gustará pero la podrás decorar tranquilamente - dijo sonriendo, le devolvi la sonrisa y me llevó al piso de arriba, era un pasillo corto, una habitación, en frente de otra, arriba había otra escalera- esa habitación de aquí es el baño y la de al lado es la nuestra, esa de allí- señaló una con decoración medio gótica que se veía si subíamos las escaleras- es de mi hijo, y esta- señaló la puerta de enfrente, es la tuya- sonreí y entramos a mi habitación

En definitiva, dos habitaciones, una la de mi padre y Ali y la otra un pequeño baño, luego había otra escalera que te llevaba a dos puertas más, una de el tal Tomás y la mía justo al lado.

Al entrar a la habitación vi que había una puerta que parecía el baño, era muy bonita solo necesitaría algún detalle negro y algunas calaveras para ser mi habitación

- es muy bonita- sonreí a los dos

- me alegro que te guste hija- sonrió mi padre

- dejamos que dejes tus cosas en su lugar y cuando acabes baja, iremos a cenar fuera- sonrió Ali

Creo que todo sería precioso, excepto por el imbécil de mi hermanastro