[Corrigiendo errores ortográficos]
Una nueva guerrera a parecido.
¿Quien es? ¿Porque está allí? ¿Qué hará? ¿Que sorpresa nos dará?
¡Métanse y lean de ella! ¡No se arrepentirán!
No robar, no copiar, no adaptar, ni re-subir. ¡Se original amigo mio! ;)...
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Trunks, Krilin, Gohan y Vegeta notan la energía de la azabache que se acercaba al punto de batalla.
El pelilila detiene su vuelo junto con el calvo y miran a la dirección donde se acerca la mujer.
—¡E-es Verona! —Exclama el más bajo impresionado.
Los labios de Mirai se extienden poco a poco hasta crear una gran sonrisa— ¡Si! ¡Es ella! ¡Viene hacia acá! ¡Es probable que nos haya recordado y por eso viene! ¡Si es así, podremos batallar sin arriesgarnos tanto!
—¡Si! —Grita contento Krilin, pero recuerda algo antes— ¿Y si no es así? ¿Y si nos mata?
El joven lo observa— Si no lo ha hecho antes dudo que lo haga ahora teniendo un nuevo adversario. Ese canalla se la ha llevado interponiéndose entre nosotros dos... —Hablaba del Androide 17— No permitiré que vuelva a suceder, ella necesita recordar.
—Entonces... ¿La esperamos aquí?
El joven lo mira ansioso— ¿Te molesta si lo hacemos?
—¡No! ¡No! ¡Para nada! —Dice alzando sus manos mientras mantenía una sonrisa nerviosa— Es solo que estoy nervioso...
No evita reír al escuchar eso— Tranquilo y no lo hagas, a eso le gusta ella.
—¿Eh? Rayos... Cada vez más pienso que es algún pariente de Vegeta.
—Bueno... Ahora que lo dices se parecen solo un poco en sus actitudes.
—Así que... ¿Son novios, he? —Pregunta con un rostro pícaro.
El muchacho no evita sonrojarse bastante y bajar la mirada— O éramos... En realidad ya no lo se.
Una criatura en forma de insecto de piel verde y manchas negras estaba por formar un Kamehameha hacia Daimaku sin embargo ambos luchadores notan el Ki de cierta chica, esto a la criatura se sorprende un poco pero sonríe ligeramente sin embargo no vio venir un golpe de parte de su hermano quien aprovecho su distracción pero voltea la situación y él comienza alimentarse del Namek.
Luego de unos momentos Verona al fin ya había llegado pero a lo lejos nota dos presencias conocidas. Se detiene para poder observar al muchacho quien le lanzo los dados y al más bajo, se encontraba delante de ellos pero a una distancia prudente para preservar sus aires de comodidad.
—Verona. —Dijo el de ojos zafiros, mostrando su sonrisa llena de felicidad.
