[Corrigiendo errores ortográficos]
Una nueva guerrera a parecido.
¿Quien es? ¿Porque está allí? ¿Qué hará? ¿Que sorpresa nos dará?
¡Métanse y lean de ella! ¡No se arrepentirán!
No robar, no copiar, no adaptar, ni re-subir. ¡Se original amigo mio! ;)...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mientras esperaban a Kakarotto ambos muchachos que provienen del futuro decidieron comenzar a entrenar estando en el Templo teniendo mucho cuidado con sus ataques mientras peleaban cuerpo a cuerpo quienes los presentes aún estaban asombrados por la manera diferente que tiene la morena de batallar.
—Oye, Krilin... Esos movimientos no son de artes marciales. ¿Sabes que podrían ser? —Preguntó el de cabello ahora amarillo.
—Hmmm... Creo que es Kung Fu. —Cruzó los brazos un poco dudoso de su respuesta.
—¿Kung Fu? ¡Oh! ¡Ya he oido sobre eso! —Dijo emocionado— Es sorprendente que lo practique.
—De seguro, Cell se llevará una gran sorpresa. —Ríe entre dientes el de Gi naranja.
Ambos combatientes se alejan luego de chocar sus puños provocando que un fuerte viento se desate, una vez hacer tocado el suelo con sus pies se veían que sus pechos bajan y suben mientras que el sudor que poseían en sus rostros bajan hasta llegar al suelo.
Luego de un rato de haber descansado Krilin se había ido para hacer no se que cosa mientras tanto disfrutaban de la vista que tenían a su alrededor de estar rodeado de nubes.
—Uhh... Como me gustaría ser una nube, para poder ver el mundo entero mientras el viento me guia a donde quiere... —Jadeo Verona apoyada en un pilar del Templo estando sentada.
Hasta que todos sienten que en la entrada de la Habitación del Tiempo el Ki de cierto príncipe el cual al dejarse ver estaba su traje todo roto junto con su armadura y encima estaba sangrando un poco por lo herido que estaba.
—Papá, ¿Como te fue allá adentro? —Pregunto algo preocupado.
Este solo sonrió con la misma arrogancia de siempre mientras se alejaba de la puerta de la habitacion sin decir una sola palabra.
—Verona, nos toca. —Hablo Piccoro caminando hacia la puerta con calma.
—Si. —Miró a su chico y le sonrió para luego con su puño golpearlo muy ligeramente por su mejilla en señal de cariño— Vuelvo en un dia.
El Namekiano y la Saiyajin al estar adentro la puerta se cierra finalmente.
—<<Cuidate, Verona... No te dejes llevar por tus emociones...>> —El pelilila no podia evitar un poco preocupado la verdad, Verona a pesar de ser 'tranquila' suele ser impulsiva.
Y los días que faltaron pasaron de un abrir y cerrar de ojos...
La morena recien salia de la cabaña que se supone que era su hogar según las palabras de Gokú, dio un par de pasos y antes de partir mira hacia atrás observando su pequeña y solitaria casa. Sonrío melancólica, sin duda alguna su aroma que estaba impregnado en el sitio era de ella. Suspiro con pesadez y comenzó a volar.
