La única oportunidad (NaruSasu)

Capítulo 1

11 de febrero de 2019

Una voz lejana podía escuchar, el chico de cabello rubio y ojos azules no se animaba a descubrir que le decía aquella voz, pero logró ver la silueta de una persona que conocía y era muy cercana para él.

Sasuke...

Y luego, todo se esfumó y volvió a la realidad.

-... y eso es todo estudiantes, espero su trabajo la siguiente clase.- habló el profesor Iruka, mientras tomaba su maletín y salía del aula.

-¡Mierda! Me he quedado dormido casi toda la clase. -pensó Naruto al despertaste. -¿Me perdí de algo, Sakura?- le preguntó a su compañera.

-¿Eh? No me digas que no escuchaste nada. -rodó los ojos. -El profesor Iruka dijo que formemos un grupo de cinco estudiantes y vayamos a cualquier biblioteca de la ciudad y consultemos los temas anotados ahí. -apuntó su dedo índice al pizarrón.

-¿Y por qué a una biblioteca? Las bibliotecas son aburridas. - se quejó. - No tienes libertad para hablar, ¿por qué no una página web? -hizo un puchero mientras jugaba con su lapicero.

-Sabes que el Profesor Iruka siempre envía deberes de este tipo, ¿por qué te quejas?

-Es que tenía planeado jugar videojuegos.- se quejó nuevamente estampando su rostro en el pupitre.

-¿Eso tiene que ver con la tarea?

-Obviamente. -murmuró aún sin levantar su cabeza. -La tarea es para mañana, o sea que la tenemos que hacer hoy, ¡y hoy iba a jugar video juegos! -soltó un gemido de angustia exagerada.

-Deja de comportarte como un niño, dobe. -de repente apareció Sasuke, dándole a Naruto un ligero golpe en su hombro, este último sólo lo miró de reojo, cruzado de brazos.

-¡Qué molestia! Yo también tenía cosas importantes que hacer hoy.- Shikamaru se unió a la conversación.

-¿Qué cosas?- preguntó Naruto olvidándose de su berrinche.

-Dormir... -bostezó.

-¿Quién vota por no hacer la tarea?- intervino Kiba, recargándose en el asiento de Naruto y alzando la mano como primer votante.

-¡Yo!- le siguieron al unísono Naruto y Shikamaru.

-Es increíble, ¿acaso Sasuke y yo somos los únicos responsables de este grupo?- preguntó Sakura.

-... -

-Ahh, okay. - suspiró la pelirosa. -Con su silencio me dijeron todo. Pero aunque no quieran hacer la tarea, la van a hacer quieran o no. -mostró su puño amenazante. -De lo contrario, saben las consecuencias.

-¡Lo haremos!- los tres alzaron las manos rendidos. Sasuke tan solo se mantenía de espectador.

-Así está mejor. -asintió conforme. -A las 3 pm en la fuente central del parque Konoha. -ordenó Sakura y se apresuró a sentarse en su lugar, ya que el profesor Hatake iba entrando.

En ese instante, todos hicieron silencio y se sentaron en sus lugares. Las clases como siempre pasaron lentamente.

A la salida, los cinco compraron helados y caminaron hasta dónde cada uno se desviaba a su casa. Al cabo de un tiempo, tan solo Sasuke y Naruto eran los únicos que continuaban caminando en la misma dirección.

-Hey Sasuke, ¿me das de tu helado?

-No. -fue lo único que salió de los labios de Sasuke. Naruto tenía una naturaleza traviesas y siempre le gustaba salirse con la suya, esto era un poco contraproducente para Sasuke.

-¡Matanga!

-¡Oye Dobe, devuélveme mi helado ahora! -exclamó sorprendido al ver la agilidad con la que el rubio le había arrebatado su helado.

-Mmm, -lo pensó un poco, con una sonrisa divertida. -No. -rió mientras le daba unas cuantas lamidas.

-¡Tsk!- desvío su mirada y se resignó soltando un suspiro apenas audible.

-No te enojes, era broma, te lo regreso.

-No, ya no lo quiero.

-Yo se que sí. -acercó el helado a los labios de Sasuke, el azabache hizo todo lo posible por no mostrar ni una expresión en su rostro. Naruto vio allí una oportunidad para provocarlo un poco más y sin pensarlo dos veces, lo manchó con todo y nariz. La sorpresa que se asomó en el rostro de Sasuke fue cambiada en segundo por un enojo evidente. El rubio estalló en carcajadas.

-Deberías verte, pareces un... -se quedó callado al ver la furia en aquellos ojos negros.

-Tienes tres segundos para correr. -declaró estrechando sus ojos. Y de la impresión, Naruto dejó caer el helado. Tragó saliva y sonrió entre burlón y nervioso.

-¿Por qué mejor no tomas este pañuelo y te limpias? -el azabache lo tomó pero le mandó una mirada asesina si se le ocurría al rubio soltar otra risa. -Mañana te compro otro helado, de dos sabores, ¡de veras!- le guiñó el ojo.

-¡Hmph!

-Bien Sasuke. -le brindó una sonrisa. - Nos vemos en la tarde. -se despidió con ademán de mano.

-Nos vemos, Naruto. -susurró, pero el rubio no pudo escucharlo al ya encontrarse lejos.