La única oportunidad (NaruSasu)

Capítulo 11

Los demás se mantenían de espectadores un poco alejados. Veían a Naruto abrazar a Sasuke mientras éste lloraba. No sabían la información completa de lo que pasaba pero eso no importaba ya que lo único que querían era irse. Miraban como el rubio le limpiaba las lágrimas y le sonreía al azabache animándolo. Naruto aún en esas situaciones sonreía, volvió a abrazar a Sasuke y éste le correspondió.

Sakura, Shikamaru y Kiba miraban la escena como si fuese una película, de repente vieron al rubio acercarse al rostro del azabache y abrieron los ojos de la impresión.
Naruto besaba a Sasuke y éste le correspondía. Los demás no apartaban la mirada de la escena y al final Kiba "tosió" llamando la atención de aquella pareja que por fin se separaba.

-Lamento lo que está pasando aquí chicos, todo es tan confuso y da miedo, pero encontraremos la manera de regresar... lo prometo.- dijo Naruto llegando hasta ellos.

-Estamos contigo.- sonrió Sakura con tristeza, los demás también.

-Gracias.- abrazó en conjunto a todos.

-No es momento para ponernos sentimentales, debemos avanzar.- Shikamaru miró a todos con determinación.

-Sí- respondieron firmemente.

-Se me olvidaba... ustedes dos, lo tenían bien escondido.- dijo Sakura con una sonrisa pícara, quería animar el ambiente aunque sea un poco.

-Amigos... ¿ustedes son pareja?- se burló Kiba.

-Se tardaron.- intervino Shikamaru.

-Es mejor buscar el libro, de paso sabremos como regresar.- dijo el rubio evadiendo el tema, estaba rojo al igual que Sasuke. Los demás sólo asintieron mientras reían bajito.

-Entonces vamos a la biblioteca, tengo la corazonada de que está allí.- dijo Sakura, todos asintieron y caminaban hacia la puerta de salida. -Pero primero vayan y cambiense de ropa, pueden enfermarse.

Sin rechistar fueron a la habitación del rubio.

-Toma Sasuke, somos la misma talla así que no hay problema.- dijo extendiéndole una mudada de ropa.

-Hnm.- la tomó y la dejó en la cama mientras se sacaba la ropa mojada. -¿Qué?- dijo mientras se sacaba por completo la camisa y se percataba de la mirada del rubio.

-No, nada.- dijo Naruto con un pequeño rubor en sus mejillas.

-Veo que han cambiado las cosas.- se oyó una voz.

-Eso es bueno.- se oyó otra voz.

Naruto y Sasuke se pusieron en alerta y miraron a todos lados.

-¿De qué temen? Ya nos han visto.- dijo apareciéndose un rubio, Naruto.

-Somos fantasmas, es normal asustarse- dijo un azabache apareciendo y sentándose en el suelo, Sasuke.

Sasuke y Naruto al ver a sus yo se tranquilizaron un poco.

-¿Quieren regresar a su mundo verdad?- exclamó Sasuke sonriendo.

-Dime como regresar- Sasuke frunció el ceño.

-¿Me estás diciendo que hacer? Recuerda que soy tú.- dijo el otro frunciendo el ceño también.

-¿No te parece extraño ver a dos Sasuke hablando?- preguntó en un susurro Naruto a su yo futuro.

-Estamos haciendo lo mismo ¿sabes?- dijo Naruto.

-Veo que no he cambiado nada en 9 meses, ¿todavía comía ramen en la madrugada?

-Sí, esa manía no ha cambiado jajaj- dijo sonriendo de manera despreocupada.

-¡Ya cállence!- gritaron los dos azabaches al unísono a sus respectivos rubios.

-Oigan no se enojen, no es para tanto.- respondieron los rubios.

-Estoy hablando con él para ver como demonios regresamos y ustedes comienzan hablar de tonterías, ¡idiotas!- exclamó Sasuke.

-Opino lo mismo, son patéticos. -dijo Sasuke frunciendo el ceño.

-¿Cómo no vas a opinar lo mismo que él?, ¡si son los mismos!- exclamó Naruto.

-¿Y a ti qué? Por lo menos seguimos siendo maduros, en cambio ustedes ¡mírense!- dijo Sasuke reprobando a los dos rubios.

-No me importa no ser maduro, prefiero no serlo a ser un amargado como ustedes.- murmuró Naruto, señalando a los dos azabaches.

-¡Bien dicho yo del pasado!

-¡¿Amargado?!- exclamaron los dos azabaches frunciendo el ceño.

Y al parecer aquello los entretenía por lo que siguieron discutiendo de forma "madura" hasta que se oyó el tocar de la puerta.

-Oigan chicos, ¿ya están listos? Debemos darnos prisa y encontrar el libro.- dijo Sakura al otro lado de la puerta.

-Ya vamos.- dijeron al unísono y comenzaron a cambiarse de ropa.