Capítulo 13

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Allí lo vio, con sus ojos cerrados, todo su rostro manchado con sangre ya seca. Su piel estaba más pálida, fría y sus labios morados.

-Sasuke... por favor levántate, no me dejes sólo, por favor.- lloraba Naruto. -¡SASUKE DESPIERTA DE UNA MALDITA VEZ! - el rubio se abalanzó hacia el cuerpo de Sasuke y tomó con sus manos el rostro de éste -Por favor... por favor.- su cuerpo empezó a desfallecer y cayó arrodillado aferrándose con sus manos en el filo de la camilla.

El forense llegó y supo que no podía apartar al rubio del cadáver. -Chico, levántate.- el médico agarró las muñecas de Naruto para que soltara la camilla; al estar tan débil se dejó llevar hasta la salida.

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El día del sepelio llegó, el dolor emanaba por todo el lugar acompañado de un día gris y apagado dejando un ambiente lleno de tristeza y angustia.

Con el corazón en la mano, y lágrimas que se confundían con la incesante lluvia, la familia de Sasuke había retornado a su casa con un amargo sentimiento de que un miembro de su familia ya no regresaría.

Naruto, se quedó hasta el final del día, estaba solo y empapado, rodeado de la nada, tan solo tumbas a su alrededor, pero solo una, solo aquella lápida con aquel nombre impregnado le hacía desfallecer con un fuerte dolor almático.

Arrodillado y con una fotografía de ellos dos juntos lloraba pidiendo que todo aquello fuera una pesadilla.

Recordaba cada uno de los momentos que pasaron juntos, sus risas, sus enojos, sus lágrimas, aquellas palabras.

Demasiado tarde.

-¡Te amo! ¡Te amo! ¡TE AMO!- gritaba el rubio llorando sobre aquella tumba.

Desde aquel día Naruto no volvió a sonreír como antes.

Llegó a su casa y se dejó caer en aquel sillón de su sala, su ropa aún mojada pesaba, y aquella fotografía la sostenía en una mano mirando solamente el rostro de Sasuke. De nuevo llegó a su mente aquellas palabras dichas por Sasuke y luego las palabras con las cuales le respondió.

Culpa.

Sentía un enorme peso, una gran culpa que se adueñaba de su corazón, de su mente.

Lágrimas recorrían nuevamente su rostro, sollozaba.

Poco a poco, cansado de llorar, se durmió.

En la habitación una figura se hizo presente, trató de acariciar las mejillas de Naruto, más no pudo hacerlo. Solamente se limitó a observar como éste dormía.

-Tus palabras tardías aunque suene irónico, me hacen sentir como si aún estuviera con vida.- susurró Sasuke con tristeza y así como apareció, desapareció.

La única oportunidad (NaruSasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora