La única oportunidad (NaruSasu)

Capítulo 5

Sentados en las gradas seguían pensando en lo que estaban pasando.

-Aquel libro tiene magia, lo sé. -dijo Kiba haciendo que todos le miraran.

-¿Y de qué nos sirve saberlo? Lo que queremos es saber el por qué, el cómo y en qué tiempo nos encontramos. -habló Shikamaru con algo de molestia.

-¿Y si solo es temporal? Tal vez luego de un tiempo regresemos, hasta eso echemos un vistazo a este mundo, ¿Qué les parece?- preguntó Kiba tratando de quitar el ambiente tenso.

-Buena idea, quiero saber como está mi yo de aquí. -dijo Naruto levantándose.

-¿Saben la regla verdad? No tocar a nadie de aquí por ningún motivo y esconderse de ser necesario si ven a alguien conocido, porque no sabemos que puede pasar. Así que es mejor no ser vistos, ¿entendieron?- dijo Shikamaru con seriedad a lo que los demás asintieron igual de serios y responsables de sus acciones.

-Bien, no veo a nadie aparte de nosotros por aquí, mi yo debe de estar fuera... iré a revisar mi cuarto, ¿me acompañas Sasuke? -extendió su mano hacia el azabache para ayudarlo a levantarse.

-Hmph. -se levantó sin ayuda y siguió al rubio de cerca.

-Creo que iré a comprar algo, muero de hambre, soy valiente. -se dijo así mismo Kiba, y se dirigió a la salida. Antes de dar un paso fuera, se colocó su capucha para no ser distinguido afuera. -Si encuentro alguna pista de lo que está sucediendo, vendré de inmediato. -dicho esto, se fue.

-Yo no pienso salir de aquí, tengo un poco de miedo, ¿y tu Shikamaru?- preguntó Sakura, ya que solo los dos seguían sentados en las gradas.

-Tampoco, esto me parece fastidioso y problemático y además, no puedo dejarte sola. Echemos un vistazo a la casa de Naruto, por lo visto es grande. -sugirió Shikamaru y ayudó a Sakura a levantarse.

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-Veo que mi yo de este tiempo sigue siendo desordenado.- rió Naruto al entrar a su cuarto.

-¿Crees que estemos en el futuro o en el pasado?- preguntó Sasuke pasando su dedo por un mueble. No había polvo.

-Yo pienso que es el futuro porque aquella foto aún no la hemos sacado, lo que significa que tiempo después lo vamos a hacer, ¿no te parece?

-Hoy estás menos tonto de lo que sueles ser, creo que estás en lo correcto.

-¡Teme!

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-Compraré una hamburguesa. -pensó Kiba babeando, a punto de entrar al local. Pero de pronto vio una figura familiar pasar por su lado, era Hinata, la chica que le gustaba. La empezó a seguir con su mirada plasmando una sonrisa boba en su rostro; sin siquiera preguntarse el porqué ella seguía tan joven como en su tiempo.

Al cabo de unos minutos, la perdió de vista y al querer volver a entrar al local de hamburguesas, vio en la vitrina de la tienda de al lado, un celular que llamó completamente su atención.

-No me jodan, ese celular aún no sale, estaba planeado estrenarse dentro de unos meses pero aquí... -pensó, asombrado por el majestuoso artefacto que tenía ante sus ojos. -Creo que ya se en qué tiempo nos encontramos- susurró mientras sonreía por su gran descubrimiento. -Con razón Hinata se veía igual de joven -cayó en cuenta y sonrió.

Quizo correr a contar a sus amigos el descubrimiento que hizo pero su estómago rugió de nuevo.

-Creo que primero comeré.

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-Iré al baño, ya sabes, orinita vuelvo, no me extrañes. -bromeó el rubio y salió de la habitación dejando a Sasuke solo. Apenas dejó el rubio la habitación, unas voces comenzaron a acechar al azabache.

-Es tiempo. -dijo alguien que era invisible ante al de ojos ónix.

-¿Quién eres?- se alarmó. -¡Aparece!

-Soy tú. Dile.

-¿Eres yo? ¿A qué te refieres? ¿Qué quieres que diga?- preguntó Sasuke con un poco de miedo y confusión.

-Soy tú. -volvió a decir. -Hazlo, dile lo que sientes. -una forma se apareció de golpe. Aquel ser sorprendió de sobremanera al azabache, pues al darse cuenta, era como verse en un espejo. Y así como apareció, desapareció en segundos. La quietud en la habitación volvió, ya no se volvió a escuchar nada, solo el corazón de Sasuke, que latía desesperado por respuestas.