Capítulo 14

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"¿Qué pasa si la única forma de no sentirnos mal es dejar de sentir algo para siempre?"

Los días fueron pasando lenta y torturosamente para Naruto, se volvieron monótonos, ya no había color.

Varios de sus amigos venían a verlo ya que desde aquel día en el que Sasuke se fue, al colegio rara vez asistía.

Entre tanta culpa y tristeza Naruto a penas pudo resistir unos días, no comía, solo dormía. La depresión le carcomía su alma pero ya ni eso le importaba. Ya nada importaba.

En su mente surcaban pensamientos de muerte, la luz que emanaba el rubio poco a poco se fue apagando, tan solo quedó oscuridad.
No podía ver más allá, se quedó en medio de la nada, sin tener rumbo. Los motivos por los cuales vivir ya no le importaban, para él ya no existían excusas para seguir viviendo.

La depresión puede dejarle un gran vacío y al mismo tiempo llenarle de dolor, es tan fuerte que hasta el más fuerte puede terminar cayendo. Aquel rubio sonriente ya no existía, tan solo quedaba la peor versión. Muchas personas podrían salir adelante y continuar con su vida, él podía pero, no quería.

Aquel día se levantó en la madrugada, caminaba por una calle vacía, el viento soplaba llevándolo sin rumbo. Al los primeros rayos de sol su decisión fue tomada, se dirigió a su casa y con lágrimas en los ojos pudo escribir sus últimas palabras. Aquella carta la dejó en su pequeño cofre y con pasos decididos se dirigió al lugar en dónde estaba seguro que moriría.

Sasuke desde que partió no había dejado al rubio, lo seguía y siempre estaba con él, se preocupaba de como Naruto estaba acabándose en vida, anhelaba estar vivo, daría lo que fuera por volver al pasado. Cuando el rubio lloraba, él también lo hacía en silencio, estaba cansado de verle llorar pero no podía hacer nada. Trató de hacer recapacitar al rubio en sueños, diciéndole que estaba bien y que no era su culpa pero era en vano. Naruto cerró su mente y corazón y se encerró en la oscuridad absorbiéndola poco a poco.

El día en el que Naruto se levantó en la madrugada lo siguió como siempre, no sabía que pensaba el rubio pero su actitud lo estaba asustando, lo vio escribir una carta y las sospechas de Sasuke tomaban realidad. La ansiedad y desesperación aumentaron cuando lo vio entrar en el baño.

Sentado en la la bañera, llena de agua, Naruto tomó entre sus manos aquel objeto filoso.

-¡¿QUÉ ESTÁS HACIENDO?! ¡NO LO HAGAS! ¡POR FAVOR NARUTO ESCÚCHAME!- gritaba Sasuke viendo como su amado cortaba sus venas, miraba su rostro lleno de lágrimas y jadeaba al ser invadido por un dolor autoprovocado. Notaba como el agua era invadida de un rojo carmesí.

-¡DETENTE, PARA DE UNA VEZ!- gritó con desesperación. Comenzó a llorar y cayó de rodillas.

-¿Sasuke?- preguntó Naruto desconcertado, seguía jadeando por el dolor pero podía visualizar a la persona que estaba frente suyo. Creyó estar loco.

Sasuke en su agonía levantó su vista al oir al rubio y notó que lo veía con desconcierto. Sin darse cuenta se había presentado ante el rubio.

Desapareció, se oculto de la vista de Naruto.

Pero seguía ahí.

Naruto cerró los ojos con resignación, pensó que lo que vio era una alucinación, se aseguró de que era imposible verle.

Los segundos se volvieron minutos, Naruto comenzaba a sentirse aturdido y débil.

Sasuke lloraba maldiciendo todo lo que estaba pasando, pero no podía hacer nada y eso lo torturaba más.

La respiración de Naruto se hacía más pesada.

-Sasuke... -susurró Naruto.

Si aguantarlo más, volvió a presentarse.

-¿Por qué lo hiciste?- preguntó con lágrimas incesantes.

-Quiero estar contigo, solo eso... nada más- susurró el rubio. Ya no le importaba si era una alucinación o era verdad, lo único que importaba era que lo podía ver.

Miró sus muñecas, ya no había nada que hacer... Naruto se condenó a morir.

-Aún tenías motivos por los cuales vivir- dijo Sasuke llorando desconsolado, mirando al suelo haciendo sus manos puño.

-Mi familia ya no está, y tampoco estás tú, ya nada me queda... nada- susurró el rubio cerrando los ojos y abriéndolos cada vez más despacio.

-¡Eres un idiota! ¡UN IDIOTA! ¡UN IDIOTA!- gritó Sasuke desesperado.

-Perdóname... pero ya es tarde,
sé que estoy muriendo porque te veo... espero encontrarte allá...- dijo sonriendo, sus ojos se cerraron, ya no volvieron a abrirse. La inconsciencia se presentó.

-No... Naruto, despierta, despierta, ¡despierta!- Sasuke quiso tocarlo en un momento de desesperación pero sus manos traspasaban el cuerpo del rubio con facilidad.

-¡Naruto!- de su garganta salió un grito desgarrador.

-Ya déjalo, no puedes hacer nada- dijo alguien detrás de Sasuke.

-¡¿Tú qué haces aquí?! ¡Vete!- gritó Sasuke asustado y poniéndose a la defensiva.







































¡Hola! ¿Qué tal, como les trata la vida? xd... A mi me trata como la piñata de un cumpleaños :v... Pero al caso, espero que les guste esta historia, no olviden apoyarme (emocionalmente) con unas estrellitas... Para que mi mundo vuelva a brillar :'v... Ok no xd... Cuento con ustedes, l@s quiero!

Tengan una buena noche, día, madrugada, tarde xd... Bai :v

La única oportunidad (NaruSasu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora