Único (Naruto Uzumaki x MALE! READER! NO YAOI

28.- Gaara de la Arena

—¡MIERDA! ¡NO! ¡SE LENTO!

—Oh~ Yeah~

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Yuto caminaba directo a la entrada de la aldea, maldiciendo a cualquiera que se tropezara con el. Tenía una mano en su cadera y una en su cuello. Caminaba lentamente esperando que al llegar los Genin de la Arena no se enojaran por llegar tarde.

—¡AH! ¡NARUTO-SENSEI! ¡AYÚDEME!

Al caminar por un esquina vió al honorable nieto del tercer Hokage siendo amenazado por un chico con pinta de murciélago, a Naruto gritándole, a Sakura nerviosa y a otros niños pequeños. Se acercó enojado a la escena.

—Hey, tu.

—¿Quién yo?

—Si, tu, deja al Honorable Nieto del Tercero ahora mismo.

—¡¿Ah?! ¡Tu no puedes decirme que hacer, anciano!

—¡Tengo 26, carajo!

—¡Anciano!

Entonces una piedra golpeó la mano del murciélago, al ver hacia un árbol notaron que era el mismísimo Sasuke, sentado en una rama.

—Hey, tu, deja al niño.

—¡Sasuke-Kun!

—¡¿Ah?! ¡Teme, has llegado!

—¿Otro niñato? Por favor—Empezó a sacar algo de su espalda.

—Kankuro, ¿Usarás el cuervo para esto?—Habló una rubia dirigiéndose al chico.

—Kankuro, retrocede.

Yuto sintió un escalofrío en su espalda al escuchar una voz rasposa y escalofriante, subió la mirada lentamente para ver a un chico de cabellos rojizos, parado de cabeza en otra rama.

—Averguenzas a nuestra aldea, Kankuro.

—¡A-AH! ¡Perdona Gaara! ¡Ellos me provocaron! ¡Ya sabes cómo soy, jajajaja!

—Callate.

Yuto se sobresaltó.

—O te mató.

De un extraño movimiento con su arena, llegó al suelo, luego miró a los Genin, estudiantes y Jounin.

—Me disculpo por los inconvenientes que les han traído.

Yuto se apresuró a hablar.

—¡Ustedes son de la Aldea de la Arena! ¡Los Genin!.

—Si, estábamos esperando a un tal Yuto Akamatsu para escoltarnos pero se ha tardado—Habló la rubia.

—¡Eh! ¡Yo soy aquel Yuto Akamatsu!—Hizo una reverencia— ¡Perdón por no haber llegado a tiempo, hubo muchos retrasos en el camino!.

—No importa—Aseguró la rubia sonriendo de lado.

—Ahora debo escoltarlos a por donde se quedarán, siganme.

Hiciste un ademán de que te siguieran.

—Hey, tu, identifícate—Habló Sasuke, que había llegado al suelo y los paró.

—¿Yo?—Habló la rubia mirándolo coqueta.

—No, el de la calabaza, tu nombre.

—Gaara de la Arena, tu también me das curiosidad,  tu nombre.

—Sasuke Uchiha.

—¡JAJAJA! ¡SEGURO QUIEREN SABER MI NOMBRE! ¡YO SOY--!

—Realmente no, ahora vámonos.

Emprendieron su camino dejando al otro grupo atrás. Yuto señalaba los lugares interesantes y los caminos por donde debían ir para no perderse, una que otra vez los de la arena miraban como cojeaba.

—Oye viejo.

—¿Que pasa Kankuro?

—¿Porque cojeas?

—Desventajas de tener gusto a los hombres.

Temari paró y se sonrojó levemente, Kankuro, al escuchar eso, se escondió tras ella.

—¿No dirá nada, Bocchan?—Preguntó Yuto mirando a Gaara.

—¿Porque debería?

—Pues...—Yuto levantó sus manos, hizo un círculo con una y con la otra mostró el dedo índice e hizo esa señal.

Al entenderlo, Gaara abrió los ojos como platos lentamente y se sonrojó más a no poder que su cara no se podía distinguir de su cabello.

—Son muy niños como para entender eso, sigamos.

—¡HAI SAN!

—H-Hai...Sa-San.