Llaman a la puerta y yo apartó la mirada del ordenador para dirigirla a la puerta
- Adelante - digo y la cabeza de Emma aparece
- Hola - dice
- Hola - digo casi en un susurro
- ¿Estas bien? - dice mientras se sienta en la silla frente a mi
- No, he discutido con mi hermano
- ¿Que ha pasado? - dice preocupada
- Se ha enterado de lo de James - digo
- ¿Y como se lo ha tomado?
- ¿Tu que crees? - digo y ella suspira
- Mal
- Mal es poco, ha culpado a mi padre de todo, soy yo la que ha decidido hacer esto, no él, ni nadie, si yo me hubiese negado esto no habría pasado y no estaría apunto de casarme
- Si quieres puedo hablar con él - dice Emma, pero yo niego
- No, será mejor dejarle recapacitar, además seguro que Michelle hará que entre en razón
- Esta bien
- Bueno, no quiero hablar más del tema, ¿Que haces aquí? - digo y ella sonríe divertida
- Pues..., he recordado que tenías algo que contarme
- ¿El que? - digo, aunque algo me dice que tiene algo que ver con Jason
- Bueno, quiero saber todos los detalles de tu cita del otro día - dice
- Bueno, estuvimos tomando algo y cuando salimos del bar me besó, me dijo que estaba loco por mi, yo le dije que le quería, pero que me iba a casar con James, después me llevo a casa - digo indiferente
- Judith, alucino contigo, ¿como puedes decirlo tan tranquila? - dice ella
- Ayer discutimos
- Joder, no se que coño te pasa con todo el mundo - dice
- Ha vuelto a las peleas clandestinas - digo y ella frunce el ceño, Mierda, ella no sabía lo del instituto - cuando estábamos en el instituto estaba metido en ellas, yo le ayude a salir, y ahora a pisoteado todo el esfuerzo para volver a ellas
- Judith, por favor, dime que no lo has mandado todo a la mierda por eso - dice Emma y yo frunzo el ceño
- Emma, ¿me has oído?, si Louis se entera se acabó su carrera
- Si, pero tu no puedes meterte en eso, es su vida, no tiene nada que ver contigo - dice Emma, cosa que me hace reflexionar, ¿y si lleva razón?, Jason y yo no somos nada, no tengo porque meterme en eso, aunque después de lo de la otra noche...
- Mierda, quizá lleves razón - digo
- ¿Cuando no he llevado razón? - Dice
- Pues..., no me hagas recordarte el día que me aconsejaste que volviera a llamar a uno de los tíos con los que me había acostado, luego se volvió tan pesado que casi me hace llamar a la policía - digo
- Bueno, quizá una vez
- Oh, y como olvidar aquella vez que...
- Vale, vale, lo he pillado, pero de esto estoy segura, tienes que hablar con él - dice y yo asiento
- Iré a su casa cuando salga de aquí - digo y ella sonríe
- Esa es mi chica, bueno me voy, tengo trabajo - dice y yo le sonrió como despedida.
~✳️~
Llamo al timbre y apenas dos minutos después la puerta de abre dejando ver a un Jason con solo unos pantalones de pijama, despeinado y unos abdominales de infarto.
- Hola - sonrío, el me mira serio sin emitir palabra alguna, ¿tan enfado esta?
- ¿Que quieres? - dice frío, me fijo en su pómulo, esta amoratado, también tiene el labio partido
- ¿Puedo pasar? - digo y él se aparta para que pueda hacerlo - ¿Que te ha pasado?
- Soy boxeador
- Tienes razón - digo algo incómoda, ¿Que le pasa?, me estoy esforzando
- ¿Que Haces Aquí? - dice
- He venido a pedirte disculpas por lo del otro día, no debí meterme - digo
- Genial, disculpas aceptadas, ¿algo mas? - dice, me estoy tragando todo mi puto orgullo y el solo se dedica a soltarme comentarios fríos
Hasta aquí hemos llegado
- ¿Se puede saber que coño te pasa? - digo y él suelta una carcajada
- ¿También te vas a meter en eso?
- Jason, ¿A qué viene esto? - digo
- Pues a que estoy harto de que la gente se meta en mi vida, especialmente tu - dice y yo me quedo un poco en shock
- Yo, pensaba que nosotros...
- ¿Que pensabas que había algo entre nosotros? No hay nada entre nosotros ni tampoco lo habrá - dice tan frío que siento mi corazón congelarse
- No Jason, no pensaba que había algo entre nosotros, pero después de todo lo que me dijiste el otro día pensé que podría llegar a haber algo - digo y el ríe
- ¿Enserio te creíste todo eso?, hay que ver lo que hacemos lo hombres por llevarnos a una tía a la cama - dice y yo rio
- Tu puedes seguir intentando engañarte a ti mismo, pero creo que es hora de que dejes de engañarme a mi, porque no me creo nada de lo que has dicho - digo y el me mira serio
- Deberías aprender a ser menos incrédula
- Deberías aprender a mentir, sigo sin creerme la mierda que me acabas de soltar
- Tu lo llamas mierda y yo lo llamo verdad, ya hice esto una vez, ¿Que te hace pensar que no puedo hacerlo dos? - con cada palabra que dice consigue hundirme más, consigue hacer trocitos más pequeños mi corazón, el cual lleva roto mucho tiempo.
- No se para que vengo, cada vez que vengo a este sitio me voy enfadada - digo
- Bueno, solo hay una solución, no vengas, aléjate y estaremos todos felices, tu sin enfados y yo sin ti - dice y yo no necesito nada más para darme la vuelta y salir de allí de un portazo, cojo el ascensor y cuando llego abajo camino hacia mi coche, mi móvil empieza a vibrar y veo que se trata de James
- Hola, ¿Que pasa? - digo
- ¿Donde estás?, acabo e llegar a casa y no estás aquí - dice desde el otro lado de la línea
- Me he liado un poco trabajando, ya voy para allá - digo
- Esta bien, nos vemos
- Adiós - digo y cuelgo, siento una presión en mi pecho y unas ganas inmensas de llorar, pero no pienso llorar por él, no otra vez...
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Hasta que volviste tú©
Teen FictionTras volver a Carolina del Norte Judith es aceptada en la NYU y cuatro años después tras acabar su carrera consigue trabajo como gerente en una de las sucursales de la empresa de su padre, cuando su vida comienza a ir bien su padre le propone salir...