46. Una Trampa

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Pov's Noah

Stephen y yo hemos quedado para ir a ver a Judith, hace cinco días que la tenemos y el jefe aún no quiere que hagamos nada con ella, joder, no se cuanto tiempo más voy a aguantar haciendo esto, se lo merece por todo el daño que me ha hecho, pero creo que es demasiado.

Llegó a la nave donde la retenemos, Stephen me espera apoyado en su coche mientras fuma.

- Llegas tarde - dice cuando bajo del coche

- He tenido que resolver unos asuntos - digo, él acaba el cigarro y ambos entramos.

No..., cuando encendemos una de las luces nos damos cuenta de que Judith no está, las cuerdas están desatadas y ella no está ahí.

- ¿Que coño es esto? - dice Stephen

- El jefe nos va a matar - digo

- Mierda, mierda, mierda, tenemos que encontrarla - Stephen se gira para buscar mientras yo permanezco mirando al lugar donde antes estaba, ¿como ha podido soltarse?

Un golpe seco me saca de mis pensamientos, me giro y veo a Stephen en el suelo, miro un poco más alante y veo a Judith correr con las llaves, corro tras ella y consigo alcanzarla antes de que consiga salir, la agarró desde atrás, ella patalea e intenta soltarse, pero no tiene suficiente fuerza.

Un Stephen con la nariz ensangrentada y la cara roja por la rabia viene hacia nosotros con paso decidido, separa a Judith de mi y la espampa en la pared, la agarra del cuello que ya presenta varios hematomas debido a la cantidad de veces que la ha agarrado así.

- ¿Te crees más lista que yo? - sisea Stephen, ella no contesta, aunque no creo que sea por el miedo, sino porque no puede hacerlo - Maldita zorra

Él la coge del pelo y la tira al suelo, comienza a patearle el abdomen, ella tose debido a los golpes para después cerrar los ojos con fuerza haciendo que varias lágrimas salgan de estos, yo no hago nada, no me muevo, solo miro, miro como maltratan a la persona que más he querido en mi vida.

- Veamos si ahora eres capaz de soltarte - Stephen vuelve a agarrarla del pelo para levantarla y camina con ella hacia una especie de máquina para colgar cosas. Stephen agarra unas cadenas y las ata a las muñecas de Judith, la cual está medio inconsciente, lagrimas brotan de sus ojos sin parar.

Stephen acaba de atar sus muñecas y con una especie de polea la eleva un poco haciendo que sus pies no toquen el suelo.

- No quería llegar a esto, pero me has obligado - dice él y ella lo mira directamente a los ojos, es como si no le tuviera miedo, o al menos eso intenta demostrar - Escúchame bien cariño, el puñetazo que me has dado me ha quitado las ganas, pero volveré más tarde a verte y con ganas de algo más, lo pasaremos bien, lo prometo.

Stephen se da la vuelta y se va, volviendo a dejarme solo con ella, yo la miro, su rostro ensangrentado y lleno de heridas, su camiseta blanca manchada de sangre por todas partes.

- Si no hubieses hecho eso no te habría pasado nada de esto - digo, ella levanta la cabeza para mirarme, sus ojos azules sin brillo alguno se clavan en los míos causando una sensación de culpa

- Noah, ¿Me has querido de verdad? - dice con la voz apagada, apenas audible y yo la miro sin entender

- Si - respondo

- Si eso que dices es verdad ayúdame - dice y yo suelto una carcajada

- Estás loca, no voy a hacer eso, además, ¿Porque íba a ayudarte después de todo?

- Porque tu no eres así, tu eres una buena persona Noah, yo... - su voz se quiebra y comienza a llorar nuevamente - por favor, necesito salir de aquí, necesito volver a ver a las personas que quiero, retomar mi vida

- Yo ya no soy como antes - digo y ella niega

- No, pero tampoco eres como Stephen, tu no me has tocado desde que estoy aquí, mírame Noah, todo esto lo ha hecho delante de ti, ¿tanto me odias para permitir esto? - dice

- Te amaba con todo mi corazón y tu nunca me hiciste caso - digo

- No lo sabía, joder, ayúdame por favor, estoy tan cansada, por favor, si de verdad me quisieras querrías que fuese feliz, contigo o con otro. - yo no contesto y salgo de la nave, joder, nunca debí quedarme solo con ella.

                            ~✳️~

Bajo del ascensor al llegar al último piso y me acerco para llamar a la puerta, apenas dos minutos más tarde Jason abre la puerta y me mira con el ceño fruncido

- ¿Que Haces Aquí? - dice, bueno, al menos parece que se acuerda de mi

- Se donde esta Judith - digo y su expresión cambia a una de sorpresa

- Si esto es una broma... - dice desafiante mientras se hace a un lado para que pueda pasar

- ¿Por qué vendría hasta aquí para gastarte una broma así?

- No lo se, solo es extraño, nadie sabe donde está, ¿porque ibas a saberlo tu? - dice y yo lo miro directamente a los ojos

- Porque yo la lleve allí - digo serio, el coge el cuello de mi camiseta y me estampa contra la pared

- ¿Como tienes los huevos de venir aqui a decirme eso? Podría matarte - dice serio, y se que sería capaz, antes de todo esto el jefe nos ordenó que buscasemos información sobre él, y es mejor no recordar alguna de las cosas que vimos...

- Quiero ayudarla

- ¿Me estás diciendo que ahora quieres ayudarla?

- Si, si lo hago yo estoy muerto, pero en cambio si lo haces tu sería distinto, - digo y el me suelta

- ¿Donde esta?

- En una nave antigua, a las afueras - digo y el asiente

- ¿A Qué Viene Esto? ¿Por que ahora? - dice y yo me encojo de hombros

- Porque la quiero, y quiero que sea feliz - digo y el me mira mal.

- Mañana, a las 6 en la gasolinera de las afueras ,tu irás delante

- Alli estaré - yo me giro para irme, pero su voz hace que me detenga

- Noah, si es una trampa deberías ir mandando una carta de despedida

- Descuida, no creo que sea necesario - digo y salgo de su casa

Hasta que volviste tú©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora