Pov's Judith
Todavía no se que mierda hago conduciendo hacia el apartamento de Jason, pienso un par de veces en darme la vuelta, pero decido no hacerlo, más que nada porque paso de tener que dar explicaciones
Cuando llego a mi destino aparco y bajo del coche para observar ese edificio que tan malos recuerdos me trae, la vez que Jason me dijo que me alejara, cuando encontré a Amanda con su camiseta, por cierto, ¿donde está Amanda?, es extraño que no haya ido a ver a Jason, quizá no haya podido
O quizá hayan discutido
No lo se conciencia, quizá
Camino con paso vacilante hacia la puerta, Jason esta apoyado en una de las paredes del edificio mientra fuma un cigarrillo, me acerco a él y me colocó a su lado
- Fumar es malo - digo y el suelta una carcajada
- Lo se - se limita a decir y yo no insisto más, unos minutos más tarde llegan los demás, todos vienen riendo, seguro por alguna tontería de Zac, cuando nos ven paran de reír, supongo que mi cara no tiene que ser muy buena, estoy al lado del amor de mi vida, que tiene una novia que está cañón y además yo me voy a casar con un hijo de puta al que no quiero, creo que no estoy en mi mejor etapa.
- ¿Vamos? - dice Jason mientras tira el cigarro al suelo y lo pisa, los demás asienten, yo me separó de la pared y camino tras ellos, no quiero estar aquí, pero tampoco quiero irme a casa, eso de tener que estar con James después de todo lo de anoche y esta tarde...
Subimos en el ascensor, cuando llegamos a la primera planta Jason abre la puerta y todos entramos tras el.
- Vaya, bonita casa - dice mi hermano
- Gracias - responde Jason indiferente, nuestras miradas se cruzan por tercera vez en la noche, el desvía su mirada a mi pómulo y miró hacia otro lado - Bueno, sentaos, iré a por algo de beber, Judith, ¿me ayudas? - yo asiento algo confuso y camino tras el hacia la cocina, el abre la nevera y saca unas cervezas
- ¿Donde está Amanda? - le pregunto y el se encoge de hombros
- No lo se, supongo que en su casa - dice y yo frunzo el ceño
- ¿No ha ido a verte? - el niega
- Le dije que no fuese, no quería distracciones - dice y yo asiento - ¿Te ha gustado?
- Si, aunque he pasado miedo cuando lo he visto golpearte - digo y el me mira con una leve sonrisa
- ¿Que te ha pasado? - dice mientras se acerca y pasa el dedo suavemente por el hematoma de mi pómulo, yo doy un paso atrás
- Oh, no es nada, me caí - digo
- ¿Como te caíste?
- Caminando a oscuras - digo y el niega - bueno, vamos los demás nos esperan - me giro para salir de la cocina, pero el coje mi muñeca ahora si completamente amoratada, yo me suelto rápidamente haciendo una mueca de dolor, el me mira a la cara y puedo notar la preocupación en sus ojos
- ¿Que pasa? - dice totalmente serio dirigiendo ahora su mirada a mi muñeca
- No es nada - digo, bajo un poco más la manga de mi jersey y salgo de la cocina, Jason me sigue, me siento junto a Emma y todos empiezan a charlar de temas irrelevantes, yo no abro la boca en toda la noche, me limitó a escuchar o simplemente permanecer inmersa en mis pensamientos, mi mirada vuelve a cruzarse con la de Jason, aunque esta vez no se la mantengo, miro hacia otro lado centrándome en la conversación de las chicas aunque no tengo ni idea de que están hablando.
~✳️~
Son las doce y media y tengo tres llamadas perdidas de James, no quiero hablar con el
- Creo que deberíamos irnos - dice Zac y los demás asienten
- Me alegro de volver a verte Jason - dice Ian y se levanta para darle uno de esos abrazos típicos de hombres.
- Yo también me alegro - dice Jason, todos nos ponemos en pie, Emma me da una mirada cómplice y yo niego con la cabeza, esta noche no es la más indicada para dar el paso, me duele la cabeza, el pómulo y la muñeca.
- Nos vemos mañana - dice mi hermano y todos se despiden
- Buenas noches Jason - digo y me giro para caminar hacia la puerta donde me esperan las chicas
- Espera, tenemos que hablar - dice el y yo frunzo el ceño, las chicas sonríen y yo me giro para encarar a Jason
- Os dejamos solos, nos vemos - dice Emma, pero ninguno de los dos contestamos, escucho la puerta cerrarse y entonces se que se han ido
- ¿Que pasa? - digo
- ¿Hasta cuando vas a fingir que no pasa nada? - dice y yo frunzo el ceño
- ¿A qué te refieres?
- A tu pómulo, ¿piensas contarme la verdad?
- Ya te lo he dicho, Jason, me caí - digo, el camina hacia mi y yo retrocedo hasta que mi espalda choca con la pared como tantas otras veces, el levanta la manga de mi jersey dejando ver mi muñeca morada
- ¿Eso también es porque te caíste? - dice frío y yo me suelto de su agarre, pero sin cambiar mi posición
- No, de esto no tengo porque darte explicaciones - digo y el suelta una carcajada
- Es verdad, y no debería importarme - dice
- ¿Sabes? No entiendo nada de lo que está pasando, no entiendo porque quieres que me aleje - digo y mis ojos empiezan a picar
- No tienes que entenderlo, solo hacerlo
- ¿Y que pasa si te digo que no puedo hacerlo? - digo, el levanta su puño y lo estampa justo al lado de mi cara, en la pared, una lagrima resbala por mi mejilla debido al susto y el se separa de mi para pasarse las manos por el pelo en signo de estres
- Joder Judith, ¿¡Por qué coño no puedes simplemente odiarme!? - grita, las lágrimas siguen callendo por mis mejillas
- ¡Porque no se puede odiar y amar a alguien a la vez! - grito yo también y el me mira completamente serio, vuelve a caminar hacia mi con decisión y me besa, yo le sigo el beso, un beso apasionado y necesitado, como si nuestras vidas dependiesen de esto.
ESTÁS LEYENDO
Hasta que volviste tú©
Novela JuvenilTras volver a Carolina del Norte Judith es aceptada en la NYU y cuatro años después tras acabar su carrera consigue trabajo como gerente en una de las sucursales de la empresa de su padre, cuando su vida comienza a ir bien su padre le propone salir...